La Posidonia oceánica, el tesoro natural de Baleares
Posidonia oceanica, foto: Sergio Arribas.
En el verano de 2018, el Gobierno Balear aprobó un decreto sobre la conservación de la Posidonia oceánica con el objetivo de crear una regulación que compatibilice las actividades humanas con la protección de esta especie y su hábitat, estableciendo un marco jurídico homogéneo y regulando los usos y las actividades que pueden afectarla.
Madrid, 27 de junio de 2019.
La Posidonia oceánica es una planta acuática endémica del Mediterráneo que forma grandes praderas submarinas con una gran importancia biológica y ecológica. En la actualidad, estas praderas cubren unos 633 km² de fondos marinos litorales de las Islas Baleares, lo que sitúa al destino a la cabeza de España con un 50% del total de superficie. Esto supone constituir la comunidad clímax de este mar y, por ende, ejercer una considerable labor en la protección de la línea de costa de la erosión. Además, son el principal foco de biodiversidad marina en el territorio balear, ya que en ellas habitan multitud de especies animales y vegetales que encuentran en las praderas alimento y protección. Por este motivo, la Posidonia oceánica constituye un buen bioindicador de la calidad de las aguas marinas costeras.
Si tenemos en cuenta el incremento de actividades desarrolladas en las aguas del archipiélago, principalmente ligados a la presión antrópica tanto desde el punto de vista de impactos provenientes de la tierra (emisarios, construcción, etc.), como de las actividades en el mar (pesca, navegación, etc.), el Gobierno de Baleares ha puesto en marcha diversos proyectos que tienen como objetivo último cuidar, proteger y expandir la Posidonia oceánica por los fondos oceánicos de las islas.
Monitorización de la Posidonia oceánica
Uno de los proyectos desarrollados es el que se conoce como plan de monitorización de la Posidonia oceánica, que tiene como objetivo recuperar las estaciones existentes en el año 2012 de la red de seguimiento y que llegó a contar con un total de 36 repartidas por las islas de Mallorca (18), Menorca (14), Ibiza (2) y Formentera (2).
De este modo, se pretende monitorizar las praderas de Posidonia de las islas de manera que se proporcione información de calidad a partir de los datos recogidos de todo territorio marino de las islas. Con estas medidas se conseguiría una mejora en la gestión y planificación de este hábitat, así como de los usos antrópicos que se producen en su entorno.
Cartografiar el hábitat de la Posidonia oceánica
Este proyecto, que tiene como plazo de ejecución 3 años, pretende completar la cartografía existente en base a la Posidonia oceánica, comprobar la validez y el grado de fidelidad e integridad de ésta, crear una aplicación informática que permita al usuario saber si se encuentra en zona de fondeo permitido o no, así como divulgar el proyecto y su aplicación.
Señalización y divulgación del paisaje submarino de la Posidonia oceánica
El principal objetivo de este proyecto es promover la colaboración e implicación de los navegantes respecto a la conservación de los paisajes submarinos de la Posidonia mediante los elementos informativos y de sensibilización relacionados con el fin de mejorar las garantías del buen estado de conservación de los bancos de esta planta marina como espacios de relevancia medioambiental.
Para garantizar la efectividad del proyecto, se contará con una gran variedad de elementos informativos, desde la existencia de un número de teléfono para resolver dudas sobre la protección de la Posidonia o transmitir sugerencias y propuestas de mejora hasta boyas informativas de señalización y carteles permanentes en puertos y clubs náuticos, entre otros.