SEO/BirdLife lanza el vídeo ‘Secanos Vivos’
- El documental muestra, con una gran calidad técnica y estética, el gran potencial de Secanos Vivos para recuperar la vida silvestre y mejorar la rentabilidad de los agricultores de vid y cereal de secano participantes en este proyecto demostrativo.
- Reúne testimonios de técnicos de campo, investigadores y sobre todo la valoración de algunos agricultores participantes en el proyecto que aplican en sus parcelas las medidas propuestas por SEO/BirdLife para restaurar la biodiversidad en sus cultivos.
Avutardas, sisones, tórtolas europeas, gangas, aguiluchos cenizos y cernícalos primillas, cogujadas, mochuelos, grullas, lagartijas, mariposas… vuelan, otean o corren por campos de vid y cereal, con linderos floridos y cubiertas vegetales, abrevando en charcas, posándose o criando en nuevos nidales o refugiándose en muretes. No es una ficción sobre un campo ideal, sino un viaje cinematográfico real a través del proyecto Secanos Vivos, bajo la producción de Alberto Saiz (Into the Wild Productions). Un documental que muestra, con extraordinaria calidad técnica y estética, el potencial de biodiversidad que poco a poco se está desplegando en las parcelas acogidas al proyecto demostrativo Secanos Vivos, de SEO/BirdLife, que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del MITECO, y que ha sido lanzado hoy para todo el público en el canal YouTube de SEO/BirdLife.
A través del testimonio de técnicos, investigadores y agricultores involucrados en el proyecto, el vídeo explica los objetivos y acciones de Secanos Vivos, los primeros resultados observables sobre el terreno en la recuperación de biodiversidad, los beneficios para el medio ambiente, la resiliencia climática y las variedades tradicionales de secano, las oportunidades económicas para las explotaciones, y las expectativas de futuro para lograr campos vivos y rentables.
Un modelo con futuro
“Secanos Vivos es una nueva manera de entender la agricultura. Es una transferencia de Olivares Vivos, que recupera biodiversidad en el campo y la transforma en rentabilidad”, explica José Eugenio Gutiérrez, director del proyecto Olivares Vivos.
“En SEO/BirdLife, estamos convencidos de que vamos por buen camino. Nos avalan los resultados, contamos con el apoyo de agricultoras y agricultores, y ahora tenemos que contar con la complicidad de los ciudadanos y consumidores. Al final, los agricultores producen lo que les demandamos, y si les demandamos naturaleza, nos la van a dar. Si metemos la naturaleza en el sistema agroalimentario vamos a ser mucho más felices”, subraya Gutiérrez convencido de que los buenos resultados obtenidos por Olivares Vivos, el proyecto raíz del modelo “Campos Vivos” de SEO/BirdLife, se trasladarán finalmente a Secanos Vivos.
Para, Gemma Rodríguez, coordinadora del área de Bioeconomía de Fundación Biodiversidad, “se trata de un proyecto de importancia estratégica y de gran relevancia porque trabaja con un sector primordial como el agrícola, y demostrando no solo que esta agricultura es posible, sino que la conservación de la naturaleza y los servicios ecosistémicos la hacen más rentable”.
“Es de esperar que tenga un gran efecto demostrativo porque, en primer lugar, trabaja en gran cantidad de hectáreas a través de convenios de custodia, además en territorios diferentes, con condiciones distintas, y está sacando adelante productos, desarrollando iniciativas o haciendo propuestas políticas que van a tener gran valor demostrativo y gran capacidad de transformación y de transferencia”, sostiene Rodríguez.

Las aves como bioindicadores
Las especies de aves vinculadas a los ambientes agrarios son el grupo que ostenta las mayores amenazas por la transformación y agresiones a su hábitat. Según datos de SEO/BirdLife, en las últimas tres décadas sus poblaciones han descendido un 27 %.
“Con Secanos Vivos queremos revertir esta tendencia negativa a toda costa, y ayudar a los agricultores con baja productividad a promover que estos tipos de cultivos y manejos de estos hábitats agrarios contribuyan no solo a que salgan adelante económicamente sino a aumentar la biodiversidad”, explica Luis Tirado, delegado de SEO/BirdLife en Aragón.
Precisamente para recuperar toda esa biodiversidad perdida o amenazada, y transformarla en rentabilidad para el agricultor, el equipo técnico de SEO/BirdLife trabaja en una treintena de fincas repartidas por Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía, implementando junto con los agricultores un paquete de medidas ambientales.
“Por un lado, hacemos revegetaciones de leñosas forestales adaptadas a cada territorio y cada finca en zonas improductivas. El segundo paquete de medidas son las infraestructuras de apoyo a la fauna y flora silvestre vinculadas al cultivo: colocación de cajas nido; construcción de muretes de piedra seca para reptiles; y también hacemos charcas para anfibios que funcionan también como bebederos”, explica Beatriz Pontijas, técnica de Secanos Vivos en Aragón y Castilla y León:
“El tercer grupo de actuación que proponemos es el manejo y gestión del cultivo. Por ejemplo, en el viñedo es muy importante la cubierta vegetal que, aparte de retener agua y evitar la erosión, es la base de la alimentación de los insectos y, por tanto, de la cadena trófica”, subraya, Pablo Cuevas, técnico de Secanos Vivos en Andalucía y Extremadura. “Una de las medidas importantes en el cereal es la rotación con leguminosas que mejoran el terreno fijando nitrógeno. Otra medida son el uso de variedades tradicionales, tanto de cereal como de viñedo, que son más rústicas y necesitan menos abonado y fitosanitarios, y recuperamos así variedad genética que se ha perdido”.
Juan Francisco López, técnico de Secanos Vivos en Castilla–La Mancha explica otros beneficios: “con estas actuaciones de aumento de la biodiversidad y captura de carbono, intentamos recuperar los servicios ecosistémicos que se han perdido, sobre todo por el cambio de parcelas de secano a regadío. Estos servicios serían los de refugio y alimento, y los culturales, dándoles un enfoque holístico al proyecto.”
Protagonistas satisfechos
Los verdaderos protagonistas del proyecto son aquellos agricultores convencidos de que la biodiversidad es una aliada para sus cultivos, y han puesto sus fincas a disposición de Secanos Vivos para implementar todas estas medidas.
“El objetivo es recuperar la memoria ancestral con las parcelas de secano y saber muy bien cómo impactar en el ecosistema, aprovechando el máximo de ellas, sin necesidad de emplear recursos que nunca se han empleado en los cultivos de secano”, explica Samuel Cerrudo, agricultor participante en Secanos Vivos con su proyecto Boyhood Permaculture, en Cuenca. “Y de eso trata esta nueva forma de entender la agricultura, que es un poco como la entendían nuestros ancestros, una visión 360 que hoy en día hemos perdido, pero que con proyectos como Secanos Vivos podemos volver a revitalizarla e instaurarla”, subraya.
Dionisio de Nova, viticultor de La Bodega de las Estrellas, en Valdepeñas explica la importancia de acogerse a estas medidas para adaptar sus vides al cambio climático: “Estamos viviendo unas condiciones extremas de lluvias y sequías, y tratar de potenciar y valorizar los secanos es ideal para este territorio. Yo creo que este proyecto puede servir como ejemplo para seguir por otros agricultores, y eso me parece fantástico”.
En la meseta norte, Andrea Sanz, viticultora, ha seguido apostando por las cepas viejas de secano en Ribera del Duero, Burgos. Su proyecto se llama Magna Vides y su visión tiene además una vertiente cultural: “Secanos Vivos refuerza el vínculo con el territorio y la conexión con nuestros valores. Para nosotros es muy bonito poder transmitirlo a través de una copa de vino a la gente, para que tengan conexión con el proyecto, con el territorio a través de ese vino”.
Desde una zona tan árida como Los Monegros (Zaragoza), participa Fernando Mir, un viticultor que produce caldos bajo la marca Bodegas Vino del Desierto, con sus propias uvas: “participar en un proyecto como este de SEO/BirdLife, a nivel nacional incluso europeo, nos ayuda a ponernos en el mapa. La finalidad principal es reducir cualquier utilización de productos fitosanitarios, de abonos orgánicos externos, reducir costes para que nuestro cultivo comercial, en este caso el viñedo, sea muchísimo más rentable.”
No muy lejos, a orillas de la laguna de Gallocanta, donde cada año descansan miles de grullas en paso migratorio, Javier Mañas, agricultor y guía de campo, explica: “el proyecto nos ha aportado una ordenación del terreno. Todo lo que quería hacer, gracias al proyecto se ha podido desarrollar de una manera más profesional y ordenada, y personalmente muy satisfactoria. La finca es un pequeño oasis que poco a poco nos dará muy buenas alegrías”.
En el sur, Javier Pérez, agricultor, aporta su experiencia con el cereal en su finca Las Víboras, en Osuna, Sevilla: “el proyecto está intentando acercar al consumidor final el mensaje de que este producto viene de una finca biodiversa, donde se está trabajando para mantener el ecosistema agrario, y está sacando un rendimiento y un producto de calidad que además repercute positiva y económicamente al agricultor”. Él mismo es consciente de la rápida respuesta de la naturaleza cuando se le permite un respiro: “es significativo cómo ha mejorado nuestro campo en vertebrados, se ven más insectos, especies nuevas han venido a criar en el cereal de secano, o sea, que se ha notado en tan poco tiempo de desarrollo del proyecto”.

Aval y seguimiento científico
Los AOVE de Olivares Vivos han sido el primer producto agroalimentario europeo cuya contribución a la recuperación de flora y fauna está avalada científicamente y respaldada por un reglamento de certificación específico desarrollado sobre esa base científica por SEO/BirdLife, la Universidad de Jaén y la Estación Experimental de Zonas Áridas del CSIC (Proyectos LIFE Olivares Vivos y Olivares Vivos+) Ahora, este mismo modelo se está replicando en vid y cereal con Secanos Vivos, esperando resultados similares.
“Desde el IREC realizamos el análisis e implementamos el protocolo para poder responder a la pregunta de si estas actuaciones del proyecto tienen un efecto positivo o negativo sobre la biodiversidad y cuál es la magnitud de ese efecto. Idealmente, esperamos encontrar que sea positivo”, augura Mario Fernández, del IREC-CSIC, en función de los muestreos y observaciones preliminares.
Junto con el IREC, otro de los equipos científicos que se han encargado del diseño, seguimiento y análisis de datos de biodiversidad en Secanos Vivos es el CEIGRAM, de la Universidad Politécnica de Madrid. Una de las coordinadoras, Ana Iglesias, adelanta buenas expectativas: “el proyecto Secanos Vivos demuestra cómo las actuaciones en las fincas son beneficiosas tanto para la captura de carbono como para la adaptación al cambio climático y los resultados que tenemos hasta el momento son muy optimistas”.
Secanos Vivos es un proyecto de SEO/BirdLife que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.
“Proyectos Vivos”
Secanos Vivos es un modelo de agricultura desarrollado a partir de los proyectos LIFE Olivares Vivos y LIFE Olivares Vivos+. Con Olivares Vivos, Secanos Vivos y el proyecto más reciente de SEO/BirdLife, Montes Vivos, que aplica también medidas similares de recuperación de la vida silvestre en castañares y avellanares, la ONG ha consolidado un nuevo modelo de agrario para reconciliar agricultura y biodiversidad, una línea de trabajo que se remontan 23 años atrás con el proyecto pionero de cultivo de arroz ecológico en el delta del Ebro, en la Reserva Ornitológica Riet Vell.