Costa Rica y sus santuarios naturales de tortugas marinas
- En Costa Rica anidan cinco de las siete especies de tortugas marinas protegidas, que desovan en diferentes playas y épocas del año, ofreciendo un valioso espectáculo natural y una oportunidad para el avistamiento responsable.
- Parques Nacionales como Las Baulas, Ostional y Tortuguero son santuarios clave que preservan hábitats críticos, promueven la conservación activa y permiten a visitantes y científicos observar el ciclo reproductivo de estas especies en un entorno sostenible.
Costa Rica, un pequeño país con una biodiversidad extraordinaria, es reconocido internacionalmente por su compromiso con la conservación y la protección de sus ecosistemas. Aunque ocupa apenas el 0,03% de la superficie terrestre del planeta, este territorio alberga aproximadamente el 6,5% de la biodiversidad del mundo, un verdadero tesoro natural que atrae a científicos, viajeros y amantes de la naturaleza por igual.
Este impresionante patrimonio biológico se manifiesta en sus más de 30 parques nacionales, reservas biológicas y refugios de vida silvestre, que cubren cerca del 25,5% del territorio nacional. Estos espacios protegidos no solo resguardan bosques tropicales y manglares, sino también una gran diversidad de fauna, entre la cual destacan las tortugas marinas, consideradas verdaderos símbolos de la riqueza natural costarricense.
- Desove y protección: la temporada vital de las tortugas marinas en Costa Rica
Las costas del país son refugio de cinco especies de tortugas marinas: la baula, la lora, la carey, la verde y la cabezona. Todas están protegidas por leyes nacionales y compromisos internacionales. Cada especie tiene hábitos de desove particulares, eligiendo distintas playas y épocas del año —entre agosto y febrero según la región— para depositar sus huevos. Estos períodos son críticos para su conservación y se desarrollan bajo estrictas normativas que garantizan la continuidad de su ciclo natural.
Costa Rica alberga parques nacionales que son auténticos refugios de anidación para las tortugas marinas, donde se preservan sus hábitats y se permite el avistamiento responsable bajo estrictas medidas de protección. Cada uno de ellos refleja un firme compromiso con la conservación y brinda una experiencia única a quienes desean conocer y apoyar la vida silvestre en su entorno natural, fomentando siempre un turismo sostenible y responsable.
2. Parque Nacional Marino Las Baulas: santuario de la tortuga baula
Situado en la provincia de Guanacaste, este parque es uno de los pocos lugares en el mundo donde la tortuga baula, la más grande de todas las tortugas marinas, anida. Las playas de Playa Grande, Ventanas y Langosta se convierten en el escenario de este evento natural entre octubre y febrero. Durante esta temporada, el parque organiza visitas guiadas con grupos limitados y bajo estricta supervisión para minimizar el impacto sobre las tortugas.
3. Ostional: el espectáculo natural de las arribadas masivas de tortugas lora
En la costa pacífica de Guanacaste, el Refugio de Vida Silvestre Ostional destaca por sus masivas arribadas de tortugas lora, que ocurren principalmente entre agosto y diciembre. Este fenómeno natural único atrae a visitantes que, bajo protocolos rigurosos, pueden observar el desove sincronizado de miles de ejemplares. La comunidad local participa activamente en la conservación y manejo sostenible, garantizando la protección de este valioso ecosistema.

4. Parque Nacional Tortuguero: epicentro de la tortuga verde
En la costa caribeña, Tortuguero es uno de los lugares más importantes del mundo para la protección de la tortuga verde. Su temporada de desove se extiende de julio a octubre, con las noches de luna llena como el momento ideal para observar a las tortugas arribando a las playas para depositar sus huevos. El parque ofrece recorridos nocturnos guiados que respetan todas las normas de conservación para asegurar la protección de estas especies.

Costa Rica se presenta como un modelo internacional de cómo este puede ser una herramienta para la protección de la biodiversidad y fortalecimiento de las comunidades locales. La temporada de desove de las tortugas marinas no solo es un espectáculo natural irrepetible, también una invitación a viajar con conciencia, respetar los ecosistemas y vivir la filosofía Pura Vida que ha convertido al país en un referente en sostenibilidad.
Fotos: Esencial Costa Rica