Sierra Oeste de Madrid

A la sombra del parque nacional de la Sierra de Guadarrama, la Sierra Oeste de Madrid es la hermana pequeña de la naturaleza montañosa de la región. Cuenta sin embargo con recursos naturales de primer orden como son la mayor población madrileña de águila imperial, una importante colonia de buitre negro, la llegada del águila de Bonelli y la presencia ¿esporádica? de lince ibérico. Ahí es nada.

A cincuenta kilómetros de la capital se encuentra este rincón montañoso bañado por los ríos Alberche, Cofio y Perales, que atesora un buen puñado de recursos naturales convertidos en atractivos ecoturísticos de primer nivel. Si bien es cierto que frente a otros enclaves naturales como el vecino parque nacional de la Sierra de Guadarrama o la Reserva de Biosfera Sierra del Rincón y el resto de atractivos de la Sierra Norte, el ecoturismo lucha por abrirse paso (recientemente se ha creado la asociación de ecoturismo de la Sierra Oeste) con una oferta aún limitada pero acorde al público familiar que suele acudir al rincón suroeste de la comunidad madrileña.

Uno de los mayores atractivos de la zona siempre ha sido el agua –con el río Alberche como eje vertebral fundamental de la comarca- y su uso eminentemente recreativo en el Embalse de San Juan o el embalse de Picadas. Un popular destino de ocio para los madrileños. La llegada del ecoturismo ha comenzado a poner el foco en atractivos ligados generalmente a las aves y ha dado un nuevo sentido a la vía verde del Alberche.

La comarca de la Sierra Oeste de Madrid está formada por un conjunto de municipios (Aldea del Fresno, Cadalso de los Vidrios, Cenicientos, Chapinería, Colmenar del Arroyo, Fresnedillas de la Oliva, Navalagamella, Navas del Rey, Pelayos de la Presa, Robledo de Chavela, Rozas de Puerto Real, San Martín de Valdeiglesias, Santa María de la Alameda, Valdemaqueda, Villa del Prado, Villamanta, Villamantilla, Villanueva de Perales y Zarzalejo) que ocupan la esquina suroccidental de la comunidad madrileña, sirviendo de puente natural entre la Sierra de Guadarrama y la Sierra de Gredos.

Se trata de un amplio territorio de enorme interés natural. Es una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA nº56) que lleva por nombre “Encinares de los ríos Alberche y Cofio” y que se extiende a lo largo de más de 83.000 hectáreas no solo de encinares, sino también de pinares, con una importante población de cigüeña negra y una colonia de cría de buitre negro, además de la importantísima población de águila imperial. Se trata de un Lugar de Interés Comunitario (LIC) y una Zona de Especial Conservación (ZEC), y forma parte de los Espacios Protegidos Red Natura 2000 en la Comunidad de Madrid.

Del águila imperial al lince ibérico

Desde hace un cuarto de siglo, de vez en cuando, pero cada vez con mayor frecuencia, el lince ibérico protagoniza noticias referentes a su observación o detección de indicios de presencia. Es lógico que, cada vez más, esto ocurra por la favorable recuperación de la población lincera (unos 850 ejemplares en 2019) y su consecuente expansión. Por su ubicación, parece lógico pensar que la Sierra Oeste es la puerta natural de entrada para el regreso del lince a Madrid. El pasillo natural con el valle del Tiétar es también un nexo de unión para el águila imperial ibérica o la cigüeña negra. Muy cerca queda también el valle de Iruelas con su nutrida colonia de buitre negro como vecinos.

El paisaje es notablemente cambiante, pasando en pocos kilómetros desde cultivos y dehesas de tierras bajas a pinares (pino negral, pino piñonero, pino silvestre) y pastizales de montaña. Este relieve sinuoso (entre 500 y 1.492 m. de altitud) encierra un buen compendio de valles encajonados, navas, vegas, tramos fluviales… con buena presencia de vegetación mediterránea en la que destaca, además de los encinares y pinares, algunos robledares como los que crecen en determinadas zonas entre Robledo de Chavela y Cenicientos, y castañares como el de Rozas de Puerto Real. Y a orillas de sus principales cursos fluviales y numerosos arroyos, magníficos bosques de ribera.

¿Cómo disfrutar del ecoturismo en la Sierra Oeste de Madrid? En la asociación de ecoturismo local encontraréis buenas propuestas, pero aquí os dejamos tres relacionadas con los principales atractivos de la comarca:

Vía Verde del río Alberche

Acompañando al río Alberche durante 14 kilómetros entre San Martín de Valdeiglesias y el embalse de Picadas se encuentra esta vía verde (sin señalizar ni mantenimiento) que puede prolongarse 6 kilómetros más hasta Cadalso de los Vidrios.

El protagonista visual es el paisaje fluvial pero alberga tramos de vegetación de ribera de enorme interés. Un magnífico lugar para observar varias especies de pájaros, desde el agateador o la oropéndola hasta el mirlo acuático, el martín pescador, la carraca o el rabilargo. En vuelo es frecuente observar grandes rapaces como águila imperial, águila culebrera (culebrera europea), buitres leonados o negros, y con algo más de fortuna el águila perdicera o de Bonelli, y águila real.

En busca del águila imperial ibérica

Esta bella y poderosa rapaz es el emblema natural de la Sierra Oeste de Madrid. Con unas 35-40 parejas reproductoras, la Sierra Oeste de Madrid alberga la mayor población de águila imperial de la comunidad y probablemente la mayor densidad poblacional de la especie en su área de distribución mundial. Con esta presentación parece claro que realizar una ruta ecoturística para intentar observarla es mucho más que una experiencia excitante.

En bici eléctrica por el este de la Sierra Oeste

En la zona oriental de la comarca encontramos un triángulo natural mágico entre Zarzalejo, la dehesa de Navalquejigo y la zona oriental de Fresnedillas de la Oliva. Desde Navas del Rey podemos llegar por carretera a través de los bellos paisajes del valle de Robledo de Chavela o bien caminando o en bici por el Camino de San Martín (GR.10). Este camino además de su marcado interés histórico, es un auténtico paseo por la biodiversidad local. Y hablando de bicicletas, una opción más que recomendable es recorrerlo en bicicleta eléctrica de montaña gracias a la empresa local Las Machotas (Zarzalejo Estación). Con ellos nos fuimos a transitar una pequeña parte del Camino pero con el objetivo puesto en conocer las Lagunas de Castrejón (humedal protegido) y las dehesas en zonas como Los Ismaeles, la dehesa de la Sierra, la dehesa de Robledo. La ruta recorre un tramo de la Cañada Real Leonesa y atraviesa otros lugares interesantes como La Puente (Fresnedillas de la Oliva).

Es un recorrido con gran biodiversidad y enorme interés ornitológico, dominado por los cerros gemelos de Las Machotas, y con atractivos naturales tan notables como la presencia de águila imperial ibérica, águila calzada y el águila de Bonelli (águila-azor perdicera). De hecho fue en esta zona, muy cerca de Zarzalejo Estación donde se reintrodujeron águilas de Bonelli dentro del programa Life Bonelli. El objetivo era reforzar la mermada población madrileña de la especie. Se trata de una rapaz típicamente mediterránea que cuenta en la península Ibérica con aproximadamente el 65% de las 920-1.100 parejas existentes en Europa. Es una especie muy amenazada y verla en libertad en el centro de la península no es sencillo. Estamos, eso si,  en un buen lugar para ello.

Lo descrito corresponde a la ruta 2 que ofrece Las Machotas y lo vivido fue tan intenso, que le dedicaremos un reportaje específico dentro de nuestras Experiencias de Fauna. Sin duda lo merece.