Aiguamolls de l’Empordà
Este sobresaliente humedal litoral de la Costa Brava, con casi 340 especies de aves, es un enclave imprescindible para los amantes de la naturaleza por su paisaje, la facilidad para observar aves… y gamos, y el compromiso con la protección de la naturaleza en Cataluña.
El Parque natural dels Aiguamolls de l’Empordà, en la Bahía de Roses (Girona), es uno de los humedales más interesantes del panorama nacional. Considerado el segundo humedal más importante de Cataluña tras el Delta del Ebro, este interesante espacio natural tiene mucho que ver con el abanderamiento de la lucha por la protección de la naturaleza, cuando a mediados de los setenta se inició la defensa de este humedal en las desembocaduras de los ríos Fluvià y Muga para evitar la construcción de una marina. Entre sus referentes, el gran naturalista y conservacionista Jordi Sargatall. En 1983 se decretó esta zona de los aiguamolls del Alt Empurdà como área protegida y posteriormente se protegieron también los aiguamolls del Baix Empordà.
Los valores naturales y la importancia medioambiental de estas lagunas, lagos y marismas, especialmente en lo que a aves se refiere, son sobresalientes, con un total de 338 especies de aves censadas. La variedad de aves se debe a que los pájaros encuentran alimento gracias a una diversidad de hábitats (marismas con juncales o carrizales, salicornia, lagunas de agua dulce, bosques de ribera, pastizales, prados húmedos, playas, aguas marinas someras, matorral mediterráneo, etc.) y la ubicación geográfica invita además a una parada a las aves migratorias, sobre todo paseriformes.
Para vivir la experiencia en la naturaleza de conocer en primera persona la enorme importancia y gran riqueza de un magnífico ejemplo de ecosistema de humedales, los Aiguamolls de l’Empordà poseen además con una serie de senderos magníficamente acondicionados para la visita y el birdwatching con pasarelas de madera, observatorios, etc. que cuentan a favor con un relieve horizontal y el pequeño tamaño de la zona visitable en este bello parque gerundense. La comodidad de los senderos y lo mucho que se puede ver, le convierten en un escenario natural perfecto para disfrutar en familia pues cumple las expectativas tanto del ornitólogo más exigente, como de un joven naturalista en potencia.
¿Qué visitar en los Aiguamolls de l’Empordà?
El centro de visitantes del Cortalet es el punto de arranque para recorrer el parque natural. Desde allí parten senderos muy bien acondicionados y señalizados. Sea cual sea la opción de sendero elegida, el estany del Cortalet es sin duda la primera parada recomendada, especialmente en la época más seca.
A lo largo del año las especies estrella del humedal son la pardela mediterránea y balear, la polluela bastarda, el bisbita gorgirroja, avetoro común, el cernícalo patirrojo, calamón común, garza imperial, carraca, bigotudo, carricerín real, etc.
Durante la visita os llamará la atención las colonias de ardeidas, los flamencos, los limícolas, las cigüeñas blancas, y la facilidad con la que en este parque se observa un herbívoro tan bello como el gamo. Sí, este bello herbívoro es abundante en este rincón de la Costa Brava. De hecho, existe el mirador del gamo (al comienzo del itinerario 1).
Al encuentro de los gamos
En lo personal, uno de los mejores momentos en la naturaleza en compañía de estos mamíferos lo pasé una tarde en los Aiguamolls, desde uno de los observatorios a orillas del estany del Cortalet. Allí estuve unas cuantas horas disfrutando del espectáculo ornitológico con el avistamiento próximo de los siempre escurridizos martinetes y un sinfín de aves más, mientras un grupo de ocho hembras de gamo con cuatro gameznos descansaban en la seguridad de un pequeño islote. Al caer la tarde consideraron que era el momento de reunirse con el resto de la manada, y madres y crías cruzaban prudentemente caminando la somera lámina de agua del estany bajo la mirada indiferente de garzas, anátidas, flamencos, etc. Primero una pareja, luego otra, y así hasta reunirse todas con la nutrida manada. Gran momento que recuerdo con mucha emoción.
El mirador del Gamo, elevado sobre la pradera, permite observar con claridad (y bastante cerca) a los gamos alimentándose. Acostumbrados a la presencia humana en el mirador, se dejan ver en su quehacer diario sin mayor problema. El silencio no obstante es siempre un estupendo aliado.
Observación de aves
Las aves, tal y como he indicado, son el grupo faunístico estrella de este precioso humedal. Cualquiera de los senderos que recorren el espacio natural permiten la observación de aves de diferentes hábitats: forestales, acuáticas, marinas… Y lo mejor es que, dado el manejable tamaño del espacio, permite la combinación de varios senderos en el día, aunque no nos engañemos, conviene dedicar varias jornadas para disfrutarlos con calma.
Para ello puedes realizar birding a través de cualquiera de los itinerarios del parque natural. Los senderos que actualmente existen en el parque están numerados y son:
Itinerario 1. El Cortalet a El mas del Matar (2,5 km.). Itinerario lineal muy interesante porque atraviesa los hábitats más representativos del parque y además cuenta con un buen número de observatorios ornitológicos. ¿No dispones de todo el tiempo que te gustaría? Si tienes que optar por un solo itinerario para tu visita, probablemente éste es el idóneo para cualquier época del año, si bien debido a la cantidad de observatorios puedes invertir más tiempo del que en principio crees…
Itinerario 2. El mas del Matar a Les Llaunes (playa). Este recorrido lineal de 2,3 km. Permite conocer hábitats de agua dulce y de agua salobre e incluso la propia playa. Entre los puntos más sobresalientes se encuentra la laguna litoral La Massona y los estanys del Matà con el edificio del silo reconvertido a observatorio (observatorio Senillosa).
El Itinerario 3 es un recorrido circular que enlaza los dos anteriores y da la vuelta a la Reserva Integral de Les Llaunes (8,2 km.). Entre el 1 de abril y el 30 de junio parte del trazado se encuentra cerrado por atravesar zona inundable. Se impide el paso a la laguna litoral y a la playa.
El itinerario 4 (ruta del estanys) enlaza El Cortalet con el estany Europa a lo largo de un recorrido lineal de 3,5 km. y que salva el río Muga. Este recorrido puede realizarse también en bicicleta. El estany Europa cuenta con 4 observatorios, a los que sumar otros dos a su paso por el estany del Cortalet. Un ejemplo más de que a buen seguro invertiremos más tiempo del que sobre el terreno plano y corto trazado a priori pueda parecer. Son estanys artificiales pero con bastante vida salvaje. Esta ruta se puede prolongar notablemente sobre una bicicleta ya que se puede enlazar la zona de Reserva integral de El Cortalet con la zona de Reserva integral de Vilaüt (dejando atrás el estany Europa) a través de un largo recorrido circular de 32 kilómetros que permite no solo atravesar diferentes zonas y ambientes naturales sino conocer parte del patrimonio cultural local, como es el caso de la ermita de Sant Antoni y la ermita de Sant Joan dels Erms.
Al otro lado, junto al río Fluviá, un recorrido circular de 8,6 km. (desde el pto. de información) también apto para bicicleta, permite conocer la desembocadura de este río y la zona de playa con el sistema dunar. Es el itinerario Natural del Fluvià. Posibilita tener contacto visual con la Reserva integral de la isla de Caramany.
También a orillas del Fluvià se encuentra una zona de 10 hectáreas (muy cerca de Sant Pere Pescador) que recorre el itinerario 5 en un buen ambiente botánico. Bosque de ribera y un buen lugar si te gustan las orquídeas.
El parque natural posee además dos itinerarios temáticos, uno ligado a la literatura (ruta M. Àngels Anglada, escritora ligada a la defensa del parque) y otro al binomio cada vez más patente y valorado entre naturaleza y salud. El primero se realiza sobre el trazado del itinerario 1 y el segundo en la zona de Les Goles del Fluvià.
Les Goles del Fluvià es un nuevo sendero autoguiado y diferente. No se trata de un sendero al uso, sino que sus autores (empresa Amorseny) está orientado a ayudar al visitante a encontrar el bienestar a través de los sentidos; a realizar de forma activa unas prácticas sensoriales de meditación y reflexión, de fundirse con la naturaleza a través de este corto recorrido (1,5 km). Podría parecerse más a un baño de bosque que a un sendero para recorrer en busca de la observación de los recursos naturales y del paisaje. Un baño de naturaleza en realidad, pues además de la presencia de tarayes en algunas zonas, más que ambiente forestal se tiene contacto con otros hábitats como son áreas de carrizo, juncos y salicornias, así como la propia playa.
Y para concluir esta visita a los Aiguamolls contaros que un paso más en el buen hacer en la sostenibilidad de este espacio protegido catalán, es la constitución, el pasado 16 de diciembre de 2020, de la Mesa de Voluntariado Ambiental de los Espacios Naturales de Protección Especial del Empordà. Algo que deja muy claro la historia de amor entre habitante local y conservación.