Observación de aves en la Ría de Ribadeo
Desde su nacimiento en Fonteo, en el concello gallego de Baleira, el río Eo busca el mar en un recorrido corto y de gran belleza. Al llegar a Vegadeo (Asturias) recibe las aportaciones de su tributario el río Suarón en el punto donde las mareas ya se dejan notar con claridad. Es el fondo de saco del estuario y a partir de aquí se abre hacia el norte una ría con enormes posibilidades para la observación de aves, con más de un centenar de especies. Estamos en la reserva de la biosfera Río Eo, Oscos y Terras de Burón.
El estuario pronto se abre para alcanzar una anchura considerable, con Castropol como población de referencia en la orilla asturiana y Ribadeo en la parte gallega. Y es que esta ría sirve de frontera natural a estas dos comunidades autónomas, con la provincia de Lugo en la margen occidental y la de Asturias en la oriental.
A la altura de Vegadeo, en la orilla gallega, está Porto do Abaixo y al sur de ambas, un área interesante para el pajareo por la profusión de vegetación y la confluencia del arroyo del Louteiro con el Eo.
La N-642 recorre toda la margen gallega de la ría desde Porto do Abaixo hasta Ribadeo, ofreciendo no solo envidiables perspectivas del estuario sino un fenomenal eje de comunicación para acceder a los mejores puntos de observación de aves. A partir del muiño das Aceas se abre una segunda alternativa para recorrer la orilla y es el trazado del Camino Natural de la Ruta del Cantábrico. Opción que recomendamos sin duda.
El Camino Natural comienza en el puerto de Ribadeo, unos kilómetros más al norte, y finaliza 150 kilómetros después cerca de Ortigueira (A Coruña). Es una ruta litoral de enorme interés y gran belleza. En Ribadeo presenta un ramal hacia el sur, por la orilla de la Ría, que es el que nos interesa para la observación de aves en el estuario. Este ramal comunica Ribadeo (en la Baixada de Mirasol) con el molino de As Aceas.
Los lugares más interesantes en la parte gallega desde el punto de vista ornitológico son el muelle de Mirasol, la Casa das Algas (antigua fábrica para la extracción comercial de algas) y el propio muiño das Aceas, un molino de mareas en perfecto estado de conservación. Además de la oportunidad de ver diferentes aves -especialmente con marea baja- presenta un interés etnográfico y cultural notable. En el entorno de este camino natural poco a poco se van eliminando los introducidos eucaliptos y repoblando con especies autóctonas. Muy cerca del muiño, algo más al sur y junto a la N-642, queda el único observatorio de aves existente en la parte gallega de la ría. Este observatorio luce un fenomenal aspecto tras su completa remodelación gracias a la financiación del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural. Aunque no te gusten las aves, a buen seguro detendrás el coche en este mirador por la aérea visión de la ría en su parte más ancha.
¿Qué aves se pueden ver en la Ría de Ribadeo?
Esta ría es importante por las concentraciones de anátidas en invierno (ánade real, ánade silbón, ánade rabudo, etc.) a las que acompañan diferentes especies de ardeidas y láridos y las espátulas. Colimbo grande, zarapito real, correlimos común son otras aves que llaman la atención del observador que se acerca a esta Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). En la Ría del Eo se han censado más de 100 especies diferentes de aves.
Otras zonas de observación
La entrada a la ría está custodiada por Isla Pancha en la vertiente gallega y, frente a ella, la Punta de la Cruz en la parte asturiana. Isla Pancha merece una visita por las panorámicas que ofrece sobre el tramo litoral norte del concello de Ribadeo. Una sucesión de acantilados y playas (ruta de las playas de Ribadeo) que cuenta con el Monumento Natural de la Playa de las Catedrales como bandera. A isla Pancha se accede desde el aparcamiento por un puente hasta el faro. En los días de fuerte temporal las aves marinas -especialmente durante la invernada y época migratoria- pasan muy cerca y el lugar es un magnífico enclave para observar diferentes especies. Incluso algunas especies menos habituales procedentes del norte de Europa con olas de frío. Cuando las condiciones meteorológicas son buenas, sigue siendo un buen punto para observar aves marinas como cormorán moñudo, gaviota patiamarilla, gaviota reidora, charrán patinegro, alcatraz atlántico, etc.
Al sur de la desembocadura, en la parte final del curso medio del Eo, se encuentra el Paraje natural A Choza (Coruxa). Es un área recreativa muy bien acondicionada (y accesible) y con abundante información orientada especialmente al medio natural en torno al río Eo. Un buen lugar para conocer los valores naturales de la Zona de Especial Conservación Río Eo y tratar de encontrar al escaso y amenazado escribano palustre.