Valle Alto del Noguera Pallaresa
El valle que recorre el Noguera Pallaresa en su nacimiento es uno de esos lugares que encandilan desde el primer momento. En pie queda parte de la que fuera la aldea de Montgarri, entre paisajes verdes, generosos, a orillas de este gran río pirenaico, y donde crecen importantes bosques de pino negro y abetales entre los que se mueven osos, ciervos, gamos, urogallos… Una de los destinos más espectaculares del Val d’Arán y del Parque Natural del Alto Pirineo.
El río Noguera Pallaresa recorre tranquilo esta parte del río para ganar fuerza aguas debajo de la Mollera de Escalarre y convertirse en el río de la adrenalina, de los rápidos y las corrientes, que hacen las delicias de los amantes del turismo activo y la aventura. En su nacimiento corre tranquilo, susurrador, como queriendo mostrar con calma una naturaleza de la que se sabe protagonista. Entre sus habitantes, nutrias, mirlos acuáticos, y el cada vez más escaso desmán de los Pirineos (Desmán Ibérico) hablan muy bien de la salud del río.
En el corazón salvaje del Valle de Arán
El valle comienza en el Pla de Beret (Val d’Arán), en el extremo norte de la estación de montaña de Baquiera/Beret. En invierno este altiplano situado a unos 1.850 m. de altitud, se encuentra cubierto de nieve y monopolizado por el esquí alpino. Salvo para quienes encuentran en las raquetas, el mushing, las motos de nieve o el esquí de fondo una opción al esquí de pistas, sabedores de que llegar hasta Montgarri para descubrir esta pequeña aldea deshabitada como un tesoro oculto por el manto níveo. Con el deshielo y la llegada de la primavera el Pla de Beret cobra vida. Y de qué forma. En estas praderas nacen, en un palmo de terreno, dos ríos tan importantes como el Noguera Pallaresa, que inicia aquí su largo recorrido para llegar al Mediterráneo fundido con el Segre (tras 154 kilómetros) y más tarde con el Ebro; y el río Garona, que recorre el Valle de Arán para pasar a Francia en busca del Atlántico. Ambos manantiales se encuentran al comienzo del Pla, a pie de carretera y separados pocos metros.
Más adelante el asfalto termina en el aparcamiento del Pla de Beret y el trazado sigue, ya como pista de tierra, para comenzar un ligero y casi inapreciable pero tendido descenso acompañando por la orilla derecha del recién nacido curso de agua. La calma va penetrando poco a poco por los poros de la piel, a cada paso la belleza del enclave nos va conquistando un poco más a la par que el bosque de pino negro se va adueñando del entorno.
Del pueblo original de Montgarri (a 7 km. del Pla) queda poco en pie, solo la iglesia (Santuario de la Madre de Deu de Montgarri) y la antigua rectoría, que alberga el refugio Amics de Montgarri. Poco más. Pero su silueta junto al río, y la arquitectura en piedra y pizarra del conjunto de iglesia, rectoría y puente, harán imposible no hacerse un selfie con lo que queda del antiguo pueblo abandonado de Montgarri.
En los últimos años Montgarri parece querer desarrollarse hacia el turismo rural y de naturaleza. A ver cómo evoluciona, con la tranquilidad de estar en uno de los destinos punteros en sostenibilidad.
Parque natural del Alto Pirineo
Aguas abajo de Montgarri el río continúa modelando un valle semicircular hacia el noreste para ir bordeando las faldas boscosas del Macizo de Beret. Paisajes solitarios, que conducen hasta el pueblo de Alòs d´Isil (a 25 km. del Pla y 17 km. de Montgarri), y que son recorridos por senderistas o quienes tienen la logística bien organizada para evitar dar la vuelta completa al macizo y regresar al Pla de Beret por el paso asfaltado más alto del Pirineo: el Puerto de la Bonaigüa (2.072 m.). Que dicho sea de paso, no es mal plan.
Desde estas líneas os animamos fervientemente a acompañar al río prismático en mano, con un enfoque ecoturístico. Incluso en dos cómodas etapas (durmiendo en los refugios de Montgarri y del Fornet). No os arrepentiréis.
Poco a poco el Noguera Pallaresa sigue su curso hasta cambiar de comarca y penetrar en el Pallars Sobirá por el Valle de Bonabé. Bonabé es territorio de grandes atractivos naturales. Un bosque en excelente estado de conservación (pinos negros, serbales, abedules y abetos) donde mora el urogallo y campa el oso pardo. En el parque natural del Alto Pirineo vive la mayor población ibérica de urogallo.
Similares características que las que aguardan un poco más adelante, en la zona de la Borda Perosa, con abetos centenarios, y donde la empresa Obaga Activitats organiza actividades de observación de oso en colaboración con la casa del Oso Pardo en Isil. Aquí podéis ver el vídeo de esta experiencia de observación de oso.
En la zona de Perosa el valle se abre un poco y con ello las panorámicas. Absolutamente envidiables y bucólicos rincones donde las actividades ganaderas (vacas y caballos) se hacen más patentes y también la presencia de colmenas, con cartel incluido que avisa de la presencia de oso y que nos recuerda la importancia del proyecto Piros Life en la zona. La población osera del Pirineo supera ya los 40 individuos y se encuentra en franca recuperación.
Un segundo refugio (tras el de Montgarri), el Refugio del Fornet, nos da la bienvenida y el asfalto nos recuerda que, aunque todavía no hemos salido del valle, queda poco para poner un pie en la civilización. Este refugio (excelente restaurante con productos locales, como en Montgarri) participa junto a Obaga, etc. en el encomiable proyecto ecoturístico de identidad territorial en torno al oso: “Por El País del Oso”.