Lagunas de Ruidera
Situación
Albacete
Accesos
A Ruidera (Ciudad Real) se llega por la N-430. Desde el pueblo de Ruidera parte una carretera local hacia Ossa de Montiel que va paralela a las lagunas. Al llegar al desvío hacia Ossa (hotel restaurante El Molino, en la Laguna Redondilla) seguir de frente por la CR-1225 para conocer las lagunas superiores.
Highlights
Las barreras tobáceas por las que corren cascadas que comunican las lagunas. El color de agua es especialmente bello en las lagunas altas y en la Laguna Lengua y Santos Morcillo.
Cuando
Todo el año, aunque las mejores épocas son el invierno y el otoño. Siempre es recomendable programar la visita después de lluvias, cuando el parque luce en todo su esplendor.
Consejos
Recomendación expresa de visitar el parque natural acompañado por empresas de ecoturismo como Ecodestinos y Caminos del Guadiana, cuyos guías transformarán la visita en una experiencia memorable. Entre otras ventajas se puede acceder a lugares cerrados al público general.
Vale la pena madrugar para disfrutar de las lagunas cuando las láminas de agua parecen espejos, antes de que comience la brisa. Además estaremos en muchos lugares solos.
Existen multitud de restaurantes a orilla de laguna diseminados por casi todo el parque.
Otra recomendación en este caso más asociada a las nuevas tecnologías, es descargarte además la APP oficial «Lagunas de Ruidera«, con acceso a cartografía, audioguías, normativa y otra información actualizada.
Un conjunto de 16 lagunas, a caballo entre las provincias de Ciudad Real y Albacete, constituyen el oasis kárstico de España. Un puñado de preciosas láminas de agua multicolor comunicadas mediante bellas cascadas albergan uno de los elementos geológicos más singulares de Europa: las barreras tobáceas.
En Castilla-La Macha la Tierra respira a través de enclaves como éste. Es el rebosadero natural del acuífero 24 (acuífero del Campo de Montiel) cuando se llena con el agua de lluvia. Ella respira y a nosotros nos deja un paisaje de excepcional belleza, el de un racimo de 16 lagunas de formas, tamaños y colores diferentes, todas conectadas.
Este bellísimo paraje se localiza entre las provincias de Albacete y Ciudad Real y está constituido -en orden descendente de altitud- por las siguientes lagunas: Laguna Blanca (880 m.), Laguna Conceja, Laguna Tomilla, Laguna Tinaja, Laguna de San Pedro, Laguna Redondilla, Laguna Lengua, Laguna Salvadora, Laguna Santos Morcillo, Laguna Batana, Laguna Colgada, Laguna del Rey, Laguna Cueva Morenilla, Laguna Coladilla y Laguna Cenagosa (755 m.). 16 lagunas separadas apenas un centenar de metros de desnivel entre la laguna más alta y la más baja, muy cerca ya de la cola del embalse de Peñarroya, y diseminadas a lo largo de aproximadamente 30 kilómetros de valle, formando la cabecera del curso superior del alto Guadiana. La plataforma sobre la se asienta el parque es una capa de sedimentos de disposición horizontal que datan de hace alrededor de 200 millones de años.
Se trata de lagunas originadas gracias a la acumulación de carbonato cálcico (toba) que crece en sus orillas formando muros naturales travertinos que permiten retener el agua en grandes platos de agua. Al llenarse, el agua encuentra una vía de escape en la cota inferior corriendo por escalones o terrazas vertiéndose así de una laguna a otra a través de bellas cascadas o arroyos. Es preciso que llueva, que el nivel freático suba y la lámina de agua de la laguna rebose para llenar la siguiente. Como vasos comunicantes. Como ojos que dejan escapar una lágrima.
Son lágrimas manchegas que lloran por la terrible sequía y la explotación del acuífero. Ojos tobáceos que al llenarse rompen a llorar derramando esas lágrimas que, sin saberlo, llenan de vida a su vecina. Pero ¿están siempre llenas?
Si me permitís el símil, en determinadas épocas del año pueden comportarse como “lagunas de Padrón”, unas llenas y otras no.
El enorme acuífero del Campo de Montiel, de 2.700 km2. se alimenta de las lluvias. El aspecto visual de las lagunas depende absolutamente del acuífero de forma que las lagunas inferiores siempre llevan agua mientras que las superiores a menudo pueden encontrarse secas. Una gran falla corta el acuífero y deja escapar las aguas hacia el río Guadiana.
A nivel general podemos afirmar que las lagunas altas son las últimas en llenarse, si bien luego encontramos localmente algunas excepciones debidas a un sistema de alimentación del acuífero más complejo. Es el caso de la Laguna Santos Morcillo y la Laguna Batana, pues se encuentran encima de dos subalmacenes diferentes del acuífero, de forma que mientras la primera puede encontrarse casi seca, la Laguna Batana no se vacía nunca, y con ello las vecinas contiguas de cotas inferiores como L. Colgada y L. del Rey. Por otro lado, las lagunas ubicadas al norte de la localidad de Ruidera (Cueva Morenilla, Coladilla y Cenagosa) están fuera del acuífero (en un sustrato impermeable) de modo que su nivel de agua depende directamente de los aportes de la Laguna del Rey a través de la cascada de El Hundimiento.
El Hundimiento, junto al pueblo de Ruidera, es la mayor cascada de cuantas existen en la zona, con 15 metros de altura. Cuando lleva mucha agua su poderío es realmente impresionante. Se originó tras un otoño de 1946 e invierno de 1947 muy lluviosos y con nevadas. A finales de febrero de aquel año las lagunas inferiores estaban prácticamente unidas en una sola hasta que la tarde del 5 de marzo de 1947 la presión del agua terminó por reventar el muro natural tobáceo que cerraba la Laguna del Rey. Esa fractura, de unos seis metros de ancho por tres de alto, dio nombre a la cascada y originó una potente riada que llegó a anegar muchos kilómetros valle abajo en dirección Tomelloso. Aquí puedes disfrutar de esta imagen 360º de El Hundimiento.
El funcionamiento natural del ecosistema lacunar. Las barreras tobáceas
Como ya he comentado este enclave es el rebosadero natural del acuífero 24, que asoma en los manantiales cercanos a las orillas y va llenando las diferentes lagunas. Lo que ocurre a continuación en el borde inferior cada laguna se repite y es lo que convierte a este parque natural en un área natural de importancia mayúscula.
Al principio se forma una pequeña protuberancia, generalmente de algas sobre las que se va depositando el carbonato cálcico. Esta presa embrionaria es el germen de la barrera tobácea o travertina. Esta protuberancia va aumentando sus capas de carbonato y acumulando tallos, hojas y frutos de plantas superiores de forma que va creciendo a modo de montículo de vegetación petrificada (toba) hasta que supera la cota de la lámina de agua. Es el borde del plato.
Cuando sube el nivel del acuífero y la laguna rebosa, supera el montículo formando una cascada que además de una enorme belleza, va erosionando la base de la barrera al caer. El carbonato disuelto precipita impulsado por la fotosíntesis del carrizo pero sobre todo por la sobreoxigenación del agua. La erosión de la pared de toba se completa cuando el nivel de agua de la laguna “rellenada” desciende. El edificio travertino se seca y la toba se vuelve más frágil. Nuevos aportes de agua erosionan la base mientras la parte alta, por donde corre la cascada entre el musgo, sigue creciendo en cortina.
Son estas barreras tobáceas las que dan la verdadera importancia natural a este ecosistema y que lo convierten en algo único en la península Ibérica y solo superado en Europa por el parque nacional de Plitvice (Croacia).
¿Qué produce en el visitante la primera vez que llega a este espacio natural protegido?
Sorpresa y belleza a partes iguales. El entorno hasta llegar al Valle del río Pinilla, donde se ubican las lagunas, nada hace presagiar la abundancia de agua. De ahí su merecido nombre de oasis manchego. Tras esa primera impresión seguramente te asalte otra en forma de ladrillo.
Desde tiempos prehistóricos, las lagunas han sufrido presión humana debido a su ubicación en medio de un entorno seco. De hecho la nota negativa del entorno la pone sin duda la proliferación de construcciones y urbanizaciones realizadas décadas atrás en su orilla derecha natural, pero vale la pena hacer un esfuerzo de abstracción y disfrutar del enclave. La presión sobre las láminas de agua viene de lejos y también como rincón natural ligado al ocio acuático. Marcharse del lugar con la impresión de unas bellas lagunas rodeadas de chalets sería un gran error, como estáis comprobando es un espacio natural protegido de gran valor.
La Plaza de Toros y otros atractivos a pie de laguna
A veces la comunicación entre lagunas no se realiza mediante cascadas sino mediante rápidos o por el fluir de arroyos. El ejemplo más notable es el discurrir del agua entre la Laguna Tomilla y la Laguna Tinaja donde deja por el camino preciosos enclaves como el Baño de las Mulas o La Plaza de Toros. El cauce por el que discurre el agua se formó también en 1947 tras una fortísima crecida que desbordó la Laguna Tomilla (como ocurriera en la Laguna del Rey). El Baño de las Mulas es una zona acondicionada para el baño mientras que La Plaza de Toros es un lagunazo circular de 37 metros de diámetro y 2 metros de profundidad máxima en el que está prohibido bañarse.
Además de un salto de agua de gran plasticidad y una poza en su base, La Plaza de Toros es un lugar de enorme importancia geológica y biológica a nivel europeo. En su lecho crecen estromatolitos, estructuras verticales formadas por láminas de roca sobre las que viven poblaciones microbianas que facilitan la precipitación de carbonatos. ¿Por qué son importantes además los estromatolitos? Porque se considera que albergan la vida más antigua del planeta, en algunos casos de hace 3.500 millones de años. Ellos se encargaron de oxigenar por vez primera la atmósfera y son la base de los primeros arrecifes. Ahí es nada.
No queda lejos de los dos enclaves citados la Quebrada del Toro, que en este caso se trata de una formación natural constituida por una enorme grieta origen sísmico en los acantilados que rodean la Laguna de San Pedro. Una grieta de unos 400 metros de longitud, 5 metros de anchura media y 25-30 metros de profundidad en su punto máximo.
Recorridos en las Lagunas de Ruidera
El lector asiduo de Elecoturista.com podrá adivinar enseguida que las Lagunas de Ruidera son un espacio natural idóneo para recorrer realizando un ecotouring a pequeña escala. Sin duda. Y estos trayectos en vehículo se pueden alternar con pequeños senderos que permiten acceder a lugares de enorme interés.
Además de estos senderos, existen un par de grandes rutas que atraviesan el parque: por un lado a través del Camino Natural del Guadiana (GR.114) –itinerario de carácter esencialmente medioambiental- y por otro mediante la Ruta del Quijote, de perfil más turístico. Ambos itinerarios se solapan y comparten trazado en muchos puntos.
El Camino Natural del Guadiana es una larga ruta de 343 kilómetros y 44 etapas hasta la desembocadura en Ayamonte (Huelva) y que arranca precisamente aquí, en la Laguna Blanca abriéndose paso por este valle labrado en las calizas del páramo del Campo de Montiel en su etapa 1 hasta Ruidera y en parte de su etapa 2 entre Ruidera y Argamasilla de Alba.
El trazado permite ir recorriendo todas las lagunas del parque a la par que disfrutamos de la vegetación del entorno, formada esencialmente por sabinar-encinar y tomillares y romerales en las laderas del valle y por choperas, cañaverales, espadañales y masegares en las orillas de las lagunas. También disfrutando de la riqueza faunística. Sobresalen las aves acuáticas cuyo número y densidad varían notablemente dependiendo de la época del año. Destacan el porrón europeo, el porrón moñudo, el pato colorado, el ánade real, la focha común, el somormujo lavanco, la garza real y el aguilucho lagunero. Entre la ictiofauna destaca la boga y la carpa, así como otras especies introducidas (lucio y black-bass).
Recomendación expresa de visitar el parque natural acompañado por empresas de ecoturismo como Ecodestinos y Caminos del Guadiana, cuyos guías transformarán la visita en una experiencia memorable. Entre otras ventajas se puede acceder a lugares cerrados al público general.
Otra recomendación en este caso más asociada a las nuevas tecnologías, es descargarte además la APP oficial «Lagunas de Ruidera«, con acceso a cartografía, audioguías, normativa y otra información actualizada.