Parque regional Sierra de Gredos
Te invitamos a conocer el parque regional Sierra de Gredos a través de 7 propuestas ecoturísticas repartidas por todo el espacio natural. Cabras montesas, orquídeas, mariposas, piornos en flor, cimas graníticas…
En el extremo meridional del Sistema Central, un enorme cordón montañoso emerge poderoso separando las cuencas hidrográficas de los ríos Duero y Tajo. Es una cadena de montañas graníticas cuyas cumbres de origen glaciar superan con creces los dos mil metros de altitud. Ocupa buena parte del sur de la provincia de Ávila, de cuyo territorio, 86.236 ha han sido protegidas como parque regional Sierra de Gredos.
En tan magna superficie los recursos y valores naturales se multiplican, y con ellos las posibilidades ecoturísticas. No es sencillo, pero vamos a extraer 7 propuestas para acercarte a conocer, en diferentes épocas del año, parte de lo más singular y característico de este espectacular espacio natural ibérico. Cálzate las botas, coge los prismáticos y vamos allá:
1. Aproximación invernal al Circo de Gredos
Lo más característico de Gredos son sin duda sus cumbres y las formaciones geológicas asociadas a estas alturas, que se encuentran por encima de los dos mil metros de altitud con el gigante Pico Almanzor (2.596 m.) como máxima elevación de la sierra y del Sistema Central.
Es terreno de crestas, gargantas, valles, páramos, depósitos morrénicos, circos, lagunas, cuchillares, riscos, galayos… dominios reservados para la cabra montés, y otros endemismos menos visibles como la salamandra del Almanzor y el topillo nival abulense.
Cuando todo se cubre de blanco, es probablemente la visión más bella y poderosa de sus cumbres. También las más exigente para asomarse al privilegiado mirador natural del alto de Los Barrerones, en el camino de la ruta senderista que conduce hasta la laguna grande y el refugio desde el aparcamiento de La Plataforma (al final de la pista asfaltada que parte de Hoyos del Espino). Unas 2 horas y media o 3 horas desde la plataforma hasta el circo glaciar y la laguna.
2. Observación de cabra montés
La numerosa población de cabra montés que vive en Gredos -unos 8.000 ejemplares- hace que, verla en libertad, no sea complicado. En función de la época del año, las cabras se mueven de las partes altas a las zonas bajas, a las cabeceras de los valles. Solo hay que saber dónde buscarlas. Las zonas más accesibles y con garantías de observación son las inmediaciones de la plataforma de Gredos (un poco antes de llegar), la zona que rodea al prado de las Pozas (de camino al circo de Gredos) y propio circo. También en invierno en el puerto del Pico.
3. Piorno en Flor
La notable diferencia altitudinal entre sus picos y los fondos de valle, en ambas vertientes de la sierra, permite el desarrollo de una flora de enorme interés, con gran diversidad y número de endemismos. Destaca sobremanera el piso alpino, el más relevante desde el punto de vista botánico.
La cara norte se caracteriza por la ausencia de grandes bosques, solo representados por formaciones de pino silvestre en la zona de Navarredonda de Gredos y Hoyos del Espino y de rebollo en el valle del Tormes. Domina en las partes más altas los matorrales de leguminosas pero sobre todo el piorno serrano, que en mayo y junio tiñe de color amarillo las laderas de la sierra allá donde se mire. Y se disfruta a golpe de mirador, desde los más de 60 miradores distribuidos por 20 municipios de la zona.
La importancia y el protagonismo del piorno (y sus 13 variedades), es tal que se celebra el Festival del Piorno en Flor en los más de treinta pueblos de la zona.
Desde el punto de vista ornitológico es también el mejor momento para acercarse a conocer las aves de la alta montaña de Gredos, entre las que destacan el pechiazul, la collalba gris o el escribano hortelano, roquero rojo, acentor alpino, etc.
4. Entre lagartos y orquídeas en la garganta de Valdeascas.
Otro de los grandes atractivos de Gredos son sus reptiles, con el lagarto verdinegro y el lagarto ocelado a la cabeza entre los de más fácil observación.
La garganta de Valdeascas es uno de lo enclaves más bellos de la sierra y una excursión sencilla que permite conocer otro de los ambientes típicos de este espacio natural, el de una garganta granítica con losas de piedra -que hacen las delicias de los reptiles- y pozas -que hacen lo propio con los bañistas-. El curso de agua permite el crecimiento en sus orillas de varias especies de orquídeas.
5. Mariposas en El Risquillo.
La garganta de Valdeascas es también un buen lugar para contemplar el vuelo de muchas de las especies de mariposas, pero más fácil lo tendremos en la senda acondicionada en el entorno de la Casa del Parque El Risquillo. Es el Oasis de mariposas de El Risquillo (Guisando), uno de los eslabones de esta red nacional de enclaves con plantas autóctonas que permiten a las mariposas alimentarse. En este oasis puedes ver en primavera y verano el vuelo de los imagos de atalanta, limonera, arlequín, duende menor, macaón, la migradora cardera o la vistosa pavo real.
En Gredos es posible observar la mayoría de las 137 especies diferentes de mariposas catalogadas en la provincia de Ávila. Una cifra sobresaliente si tenemos en cuenta que en todo Castilla y León existen 196 especies.
6. Entre pinares del sur de Gredos
La vertiente meridional de Gredos se caracteriza por una mayor diversidad botánica, con presencia de especies más mediterráneas. Abundan los pinares de Pinus pinaster y los bancales para el cultivo de frutales (cerezos, higueras, castaños, olivos, etc.). Crecen también rebollos, enebros, jaras, etc.
Una buena opción para pasear entre pinares lo encontramos en el valle del Tiétar, en las inmediaciones de localidades como La Adrada. En esta localidad abulense te recomendamos la ruta de los Puentes, en la que encontrarás diferentes construcciones medievales sobre el río Tiétar. Son 15 kilómetros de sencillo recorrido en el que se ven los puentes Mosquea, Chico, o Mocha y con lugares, como la pradera de Navalasviñas, Las Juntas, o las praderas de Navalagrulla, que ofrecen generosas perspectivas de la parte oriental de Gredos.
7. Embalse de Ríocuevas
Esta sencilla ruta (1 hora sin apenas desnivel) que parte del castillo del Condestable Dávalos, en Arenas de San Pedro, y rodea por completo el embalse de Ríocuevas, permite una toma de contacto con un Gredos diferente, con el agua tranquila como protagonista, distinta al fluir por las gargantas en forma de saltos de agua y pozas.
Además de la belleza natural del entorno y el telón de fondo montañoso, descubrirás un interesante patrimonio cultural. Es una ruta acondicionada y con paneles informativos.
Por cierto, también en Arenas de San Pedro se encuentra las espectaculares Cuevas del Águila. No pases por alto la oportunidad de sumergirte en este mundo subterráneo.