Reserva de la Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo
Territorio abrupto y suave a la vez. Un paisaje modelado por el cincel de los ríos Mero y Mandeo, y el embate del océano Atlántico. Unas veces arisco, duro, y otras de hipnótico vaivén que mece el agua salda hasta fundirse en tierra firme en sus playas, enormes arenales y rías. Tierra adentro, un paisaje de onduladas colinas -de altitud media de 300 metros- y valles. En la costa, agrestes acantilados de enorme impronta atlántica.
Es frente a este tramo de litoral conocido como Costa Ártabra y en estas paredes rocosas donde se encuentran las aves marinas que hacen de esta porción gallega un enclave de relevancia internacional. Por aquí desfilan en paso migratorio, se refugian, descansan o se reproducen, algunas especies de gran importancia. Entre ellas, el protagonista absoluto: el cormorán moñudo, que halla en esta costa su hogar predilecto. Aquí se encuentra la principal colonia de cormorán moñudo de la costa continental ibérica, formada por 140 parejas.
Las Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo se extienden a lo largo de 116.724,3 hectáreas totales (113.969,7 ha terrestres y 2.754,6 ha marinas) de la provincia de A Coruña, que fueron incluidas en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera el 28 de mayo de 2013.
No se trata de una Reserva de la Biosfera más. Como destino, esta magnífica Reserva es el tractor ecoturístico gallego, el motor del desarrollo local en torno al turismo de naturaleza. Con empresas locales dinámicas e iniciativas tan interesantes como variadas. Para muestra dos botones: una empresa dedicada al turismo de estrellas a través de singulares y acogedoras burbujas astronómicas o la primera plantación de té ecológico de Europa. Una a pie de playa y otra a orillas del río Mandeo, en la parte más elevada de este territorio coruñés. Esta variedad es un reflejo de lo que se palpa en las Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo.
La cocina ambiental de la reserva se encuentra en el castillo de Santa Cruz, donde tiene su sede el Centro de Extensión Universitaria e Divulgación Ambiental de Galicia (CEIDA). Educación ambiental y buen hacer con mayúsculas. Referente en Galicia y fuera de Galicia. Altavoz internacional del buen hacer ecoturístico local. Investigación y docencia son dos potentes sellos de la reserva de la biosfera.
Y una muestra más del acertado rumbo de esta reserva lo encontramos en que es un destino SICTED y adherido al Club de Ecoturismo en España, es un Geodestino (A Coruña y As Mariñas), cuenta con una activa asociación de ecoturismo local o con una comunidad Slow Food y dieciséis restaurantes certificados con la Marca de Calidad de la Reserva de la Biosfera, además de varias rutas ornitológicas… Si, habéis acertado, si tenéis pensado viajar hasta aquí, la cosa promete. Ahora queda la ardua tarea de elegir…
¿Qué ver en las Mariñas Coruñesas e Terras do Madeo?
Entre la vasta lista de atractivos naturales, existen una serie de lugares que no puedes dejar de visitar:
Aula do Mar
En los Faros de Mera, en plena Zona de Especial Conservación Costa de Dexo (Monumento Natural) se ubica, ocupando la antigua casa del farero, este centro de interpretación de imprescindible visita. Cuenta con una interesante exposición temática sobre los recursos naturales, los percebeiros, las bateas, los faros, etc. y una vista panorámica envidiable desde el propio edificio y desde los restos cercanos de la batería de Mera que domina esta parte de la ría de A Coruña, con la silueta de la Torre de Hércules en lontananza.
Este Monumento Natural es una importante zona de acantilados, cuevas marinas, islotes y vegetación de herbazales y matorral costero a lo largo de uno de los tramos litorales mejor conservados del Golfo Ártabro. Puedes conocer de primera mano algunos de los hábitats de interés comunitario presentes (brezales de Erica ciliaris y de Erica tetralix). No dejes de asomarte a la Punta do Seixo Branco, una llamativa veta de pórfido granítico de color blanco.
Observatorio de Souto
En la orilla oriental de la ría de Betanzos se ubica este observatorio que permite contemplar de forma generosa el estuario del río Mandeo, muy cerca de donde éste desemboca. Es especialmente relevante por la extensión de esta marisma en la que crecen carrizales, juncales y praderas halófitas. Deja el vehículo junto a la iglesia de Paderne y baja caminando hasta el observatorio para disfrutar del espectáculo.
Ría do Burgo
Sin duda el plato fuerte ornitológico. Complemento ideal de la observación de aves en mar abierto o en los acantilados e islotes. La ría do Burgo, en la desembocadura del río Mero, tiene el telón de fondo de la ciudad de A Coruña, de la que se encuentra a un palmo de distancia. A pesar del carácter eminentemente urbano del entorno, en esta ría bulle vida alada, especialmente durante el invierno y las migraciones (de diciembre a marzo). Ría de fondos limosos y arenosos, alberga una parte de marisma que hace las delicias de las aves invernantes. Un verdadero imán para los seres acuáticos con plumas (aves marinas y litorales), especialmente como zona de descanso en la pleamar, a los que es posible observar a muy corta distancia.
La ría cuenta con una ruta ornitológica señalizada con infinidad de paneles en el paseo por el perímetro exterior del Jardín Botánico y el lugar supone una magnífica oportunidad para la ciudadanía de todas las edades el contacto con la naturaleza al lado de casa, algo que afecta positivamente y de forma directa a la salud y el bienestar personal.
Para la realización de este reportaje tuvimos el privilegio de ir acompañados por el mejor anfitrión posible: el naturalista y divulgador ambiental Antonio Sandoval. A eso lo llamo yo vivir una experiencia insuperable.
Ruta ornitológica “O Bosque Animado”. En el embalse de Abegondo-Cecebre se ubica esta senda dotada de señalética con ilustraciones del artista local Suso Cubeiro para, además de observar aves, poder adentrarse en su mitología y leyendas.
Éstas y otros lugares de interés ornitológico se encuentran en la Guía de turismo ornitológico de la reserva de la biosfera.
Fervenzas da Reixidoira
Sorpresa y respeto son sin duda las dos sensaciones que me invadieron en mi primera visita a las Fervenzas da Reixidoira, ocultas en el bosque del concello Oza-Cesures. Después de ver muchas cascadas en tierras gallegas éstas me sorprendieron por su fuerza arrebatadora. El agua discurre con una velocidad y caudal tal (especialmente si ha llovido), que es preciso extremar la precaución por lo resbaladizo del terreno y lo encajonado de la garganta por la que se abre paso el río Mendo formando cuatro imponentes saltos de agua. Visita imprescindible, pero extremad la precaución (sobre todo si vais con niños). Un sendero de 1,2 km de dificultad alta las recorre en 1 hora de duración. Espectacular.
Orballo
Es el nombre de una iniciativa de Paderne que ha cruzado fronteras gallegas hasta el punto de tener su principal mercado en fuera de España. Se trata de la primera plantación de té ecológico del continente europeo y para conocerla en detalle, nada mejor que realizar de la mano de la empresa local Marmar Outdoor, la eco ruta Mandeo-Orballo. Nosotros lo hicimos y te lo contamos a través del reportaje sobre esta experiencia vivida.