Reserva de la Biosfera de Urdaibai
Aves, geología y baños de bosque son solo algunas de las cosas que aguardan al visitante en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, en la ría de Mundaka. Este espacio natural pasó a formar parte de la red mundial de Reservas de la Biosfera en 1984. Adentrarse en su estuario, en el ambiente fluvial, en su geología kárstica y arrecifal, o en bosques como el de Oma, el robledal de Arratzu o el encinar cantábrico, es un viaje a la Naturaleza con mayúsculas.
La Reserva de la Biosfera de Urdaibai (Vizcaya) es la única reserva de la biosfera vasca. Es un espacio natural relativamente pequeño (22.000 hectáreas) vertebrado por la desembocadura del río Oka. Su amalgama de ambientes es un caldo de cultivo para una biodiversidad litoral sobresaliente. Y no lo digo yo (que también), lo dicen sobre todo sus cifras: 729 especies de fauna, 821 especies de flora, 86 hábitats y 52 lugares de interés geológico. Con 3 ZEC y 1 ZEPA que la sitúan como una cita indispensable con la mejor Red Natura 2000. Una parada para las aves, su principal atractivo en el estuario, pero también para los visitantes que, como en mi caso, quieren conocer otros recursos de este privilegiado enclave costero en la ría de Mundaka. Y ahí la geología y, más recientemente los baños de bosque, tienen mucho que decir.
La playa de Laga, el cabo Matxitxako (y la cercana ermita de San Juan de Gaztelugatxe), el monte Ogoño, y localidades como Bermeo, Gernika, Mundaka (y la isla de Ízaro) o Elantxobe son lugares de referencia. Sin duda todos ellos enclaves de ineludible visita, pero hoy quiero descubrirte otro Urdaibai y con ello la posibilidad de vivir experiencias ecoturísticas diferentes.
Urdaibai Bird Center
Por su creativa decoración y por ser objeto de entradas y salidas para numerosas especies de aves migratorias, este prestigioso centro de interpretación y educación ambiental es el aeropuerto de las aves. Dentro del edificio, en la “terminal”, las nuevas tecnologías tienen un papel primordial, acorde a los tiempos que corren. Bueno en realidad un pasito por delante de otros centros de interpretación del panorama nacional, que siguen agarrados al panel luminoso y las fotos.
Con un original diseño, en diferentes zonas del centro se puede obtener en varios monitores y pantallas información en tiempo real sobre la reserva y otros enclaves repartidos por el planeta con las aves como protagonistas. Distintas webcams permiten viajar por el mundo sin salir del centro. Y en directo. Incluso asomarse a lo que ocurre muy cerca, al otro lado del cristal que separa el observatorio principal del Urdaibai Bird Center de la marisma sobre la que se asoma desde privilegiado balcón.
Al otro lado de la ventana, acuden las pequeñas aves a alimentarse en el comedero, lo que permite observarlas a placer. Pocos sitios mejores para ver lúganos a un palmo de distancia.
Y si quieres panorámicas, una aún más abrumadora se observa desde el observatorio de la torre. Jugarás a buscar espátulas, águilas pescadoras, aguiluchos laguneros, limícolas, anátidas, garzas, cormoranes… o ¿por qué no? gozarás con la visita de una familia de jabalíes, como me ocurrió en la última ocasión. Aquí el cuerpo te pedirá pasar horas, así que programa un buen rato para visitar el centro en tu viaje a Urdaibai. Estoy seguro de que cuando lo hagas acabarás irremediablemente enamorado de “sus” águilas pescadoras así que no te preocupes, puedes seguir su día a día cuando regreses a casa a través del canal de youtube. La pandemia nos ha enseñado que esto también forma parte del viaje. Buen complemento.
Ekoetxea
Y si hablamos de educación ambiental, te animo sin duda a una pausada visita a Ekoetxea Urdaibai. Magnífico centro y excepcionales instalaciones dedicadas a la naturaleza en todas sus vertientes las existentes en este edifico monumental que es la Torre Madariaga, una casa torre del siglo XV. Entre muros históricos se brinda la oportunidad al visitante de conocer diversos aspectos de la Reserva de Urdaibai. Su naturaleza y también su legado cultural, arquitectónico, histórico o artístico. La torre cuenta con un observatorio panorámico imponente sobre la marisma. Una marisma que cambia de atuendo en diferentes momentos del día gracias al distinto vestuario que ofrece la bajamar y la pleamar. Y entre sus instalaciones, muy muy recomendable es su restaurante Madaixagane, acreditado con la Carta Europea de Turismo Sostenible.
Ekoetxea Urdaibai cuenta con exposiciones estacionales y permanentes. Una de sus salas más emblemáticas es sin duda la dedicada a la biodiversidad. Asómate conmigo a conocerla en esta imagen 360 VR.
Desde el exterior del Ekoetxea, al otro lado de la marisma, seguramente llamarán tu atención las cimas piramidales de los montes. Se trata de pináculos kársticos y la geología es otro de los atractivos naturales de la reserva. Habitualmente eclipsados por las plumas, los recursos geológicos suelen pasar desapercibidos a los ojos del visitante. Quise poner remedio, así que nada mejor para descubrirlos que hacerlo de la mano de la empresa local Ekobideak (también acreditada con la Carta Europea de Turismo Sostenible). Ellos me enseñaron una Mundaka diferente. Incluso un paseo urbano puede ser muy distinto, descubriendo cosas que en principio uno ni por asomo imagina. Aquella tarde descubrí otra Mundaka. Comprendí el origen de su famosa ola izquierda (tan deseada por los surfistas), y descubrí que algunos afloramientos rocosos son en realidad la punta del iceberg de un arrecife o que el pueblo cuenta con muchísimos más fósiles que vecinos. Muchos de ellos dentro de la piedra de Ereño o “mármol rojo”, embajadora pétrea de Urdaibai, que es en realizad una piedra caliza arrecifal formada en el cretácico inferior, hace 145 millones de años.
No pases por alto la oportunidad de realizar una visita en barco para conocer el estuario desde el agua. Es una de las muchísimas actividades que organizan desde Ekoetkea Urdaibai.
Baño de Bosque en Arratzu
Y si en este ambiente litoral, dominado por la sal, las mareas, el estuario y los acantilados marinos, alguien te anima a darte un baño lejos de sus fabulosas playas, en el bosque, hazle caso. En Urdaibai existe un rincón interior idóneo para sumergirse. Literalmente. Se trata de un bello robledal con gran protagonismo en el panorama nacional de los baños de bosque. Allí, en el bosque de Arratzu, se realizó un estudio pionero sobre el impacto de los baños de bosque en la salud de las personas con enfermedades mentales. Y allí desarrolla esta incipiente actividad Ekobideak. Sus guías han sido formados por Alex Gesse, formador y mentor de guías del Forest Therapy Institute (FTI), bajo la Certificación de Destino Turístico de Naturaleza y Baños de Bosque de Busturaldea-Urdaibai.
Esta certificación fue otorgada por el Instituto de Baños de Bosque y la Agencia de Desarrollo Rural Urremendi. De esta forma, Urremendi se convierte en una de las primeras entidades en el mundo certificada como Destino de Baños de Bosque y Naturaleza por el FTI y el Instituto de Baños de Bosque (IBB).
El enclave en el que se realiza la experiencia es un vergel de enorme belleza, un rincón delicioso a orillas del río Golako y bajo el embrujo del puente románico de Artzubi; desde luego idóneo para entrar en comunión con la foresta, y del que uno sale como nuevo. Y así regresé a casa después de mi última visita a la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, como nuevo y con la mochila cargada de nuevos y sorprendentes conocimientos. Vivir experiencias turísticas lo llaman.