La Sierra de Francia, tesoro micológico
- El sendero micológico “Cepeda – Madroñal – Herguijuela de la Sierra” y otras localidades serranas albergan lugares idóneos para esta práctica que encuentra en otoño su mejor momento del año.
- La recolección de setas se puede llevar a cabo a lo largo de todo el año. Existen permisos específicos de temporada y también permisos de dos días de duración.
La Mancomunidad de la Sierra de Francia alberga algunos de los mejores bosques de la península para la práctica de la micología. Uno de los ejemplos más destacados es el sendero micológico Cepeda – Madroñal -Herguijuela de la Sierra, un auténtico paraíso para los amantes de esta disciplina. Además, todas las localidades de la Mancomunidad cuenta con terrenos idóneos para la recogida de setas y hongos.
El otoño es la temporada óptima para la recolección en los acotados del Sendero Micológico y las localidades que recorren la Sierra de Francia, aunque una gran variedad de especies puede encontrarse durante todo el año -especialmente en meses húmedos y con temperaturas templadas-, esta estación del año es el escenario excepcional para el desempeño de esta actividad.
En los bosques y alrededores de la Mancomunidad podemos encontrar una diversa variedad de setas que despierta los sentidos de los amantes de esta actividad. Destacan la «seta de chopo» y su singular sabor en sotos fluviales, la elegante «molinera» en rincones sombríos, y la enigmática «trompeta de los muertos» con su aroma ahumado. El «pie azul» muestra su carne blanca y pie violeta, mientras que los «níscalos» adornan los pinares con su color naranja. La «capuchina» deslumbra con su sombrero marrón y detalles blancos, y las russulas, como la dorada y la verde, desafían a los recolectores. Además, estos terrenos albergan diferentes tipos de boletus, parasoles y cuentan con la seta “Amanita caesarea”.
En la zona de La Alberca, Mogarraz, Miranda del Castañar y Villanueva del Conde emergen como un secreto bien guardado para los amantes de la micología unos rincones sorprendentes y bastante desconocidos que encierran un inmenso potencial para la recolección de setas y hongos silvestres. Rodeadas de paisajes pintorescos y bosques exuberantes, estas localidades son el escenario perfecto para la búsqueda de tesoros micológicos.
Las Casas del Conde y todos los caminos que rodean al pueblo, no sólo los que forman parte de la ruta senderista del Bosque de los Espejos, incluidos los caminos cercanos al río y el camino de Mogarraz, cuentan con terrenos apropiados para la recogida de setas y hongos.
Y es que la Sierra de Francia es un lugar idílico para los amantes de la micología. Cualquier localidad de la Mancomunidad, gracias al excelente clima y a los bosques húmedos con corrientes de agua cercanas, son terrenos propicios para la recolección.
Permisos, técnicas y recomendaciones para la recolección.
La recolección de setas se puede llevar a cabo a lo largo de todo el año. Existen permisos específicos de temporada y también permisos de dos días de duración. Para solicitarlos debes acceder a la web de https://www.micocyl.es/.
Para una jornada de recolección adecuada es necesario seguir algunas recomendaciones. La recogida indiscriminada puede provocar grandes estragos en el medio ambiente. Además, es muy importante tener un conocimiento previo, especialmente en lo que respecta al color de las esporas, el olor y el sabor para distinguir entre aquellas que son comestibles y las tóxicas.
Hay fundamentalmente dos técnicas para recoger setas de manera sostenible y responsable: recolectando a mano o utilizando una navaja. Si se emplea la mano. El método consiste en sujetar la seta por el tallo y girarla 360 grados. En ningún caso debe extraerse la seta del tirón, ya que de esta forma se daña el micelio. En caso del uso de la navaja, hay que cortar la base del pie de forma horizontal sin introducir la navaja en el suelo para no dañar el micelio.
En ambos casos, es muy importante no remover el suelo ni la hojarasca de los alrededores. Es recomendable continuar con la limpieza final en casa. Otra recomendación es, tras la extracción, tapar el agujero donde estaba la seta con la misma tierra para proteger el micelio.
Una vez extraída la seta hay que colocarla sobre una cesta de mimbre (nunca usar bolsas de plástico) con el himenio -la zona inferior del sombrero- siempre boca abajo. De esta forma se consigue que la seta pueda soltar sus esporas a través de los agujeros de la cesta para que pueda crecer de nuevo en las zonas donde se ha recogido.
La Sierra de Francia aguarda rincones que esperan ser descubiertos, creando una experiencia inolvidable para los amantes de la micología. Los bosques se convierten en escenarios mágicos gracias a su maravillosa biodiversidad invitando a los visitantes a explorar este rincón natural durante el otoño y el resto de las estaciones y conocer la riqueza gastronómica, cultural y arquitectónica de cada una de las localidades de la Mancomunidad.
