La Sierra Subbética más sostenible

Pasear entre olivos milenarios, empaparse de la cultura del mejor aceite del mundo, de la biodiversidad del olivar, pedalear por la vía verde o alojarse en un establecimiento del todo comprometido con la sostenibilidad, son solo algunas de las iniciativas que ofrece este destino ecoturístico emergente.

No es la primera ni será la última vez que visito el parque natural de las Sierras Subbéticas. Es un destino que siempre me ha atraído y que en esta ocasión he descubierto desde un punto de vista diferente, incipiente. En su cocina de la sostenibilidad se están cociendo realidades que, sobre la base de interesantes proyectos, se están consolidando en el marco ecoturístico por tener como ingrediente el compromiso con el verdadero turismo de naturaleza. La oferta comienza a despuntar, como el destino, por actividades y servicios de verdadero ecoturismo.

Me he acercado en otras ocasiones a la geología del parque natural (y geoparque). A sus fósiles, lapiaces, poljes, cuevas, etc. Atractivos de los que te cuento más cosas en el reportaje del geoparque. Pero ahora regreso a estas sierras cordobesas a raíz del I Congreso de Ecoturismo de la Subbética que se ha celebrado en Doña Mencía. Mi aplauso a la celebración de un evento de esta magnitud (y con la excepcional acogida que ha tenido) en un destino que comienza en esto del ecoturismo. Nada mejor que empaparse del sector desde el principio. Son pocas las iniciativas ecoturísticas implementadas en el territorio hasta la fecha, pero es cierto que algunas actividades y servicios ya están funcionando. Y bien. Algunas de las que estuve conociendo las comparto a continuación y tienen, como no podía ser de otra manera, al olivar como protagonista.

Entre olivos con biodiversidad

El olivo es uno de los árboles por antonomasia en Andalucía. Con las provincias de Jaén y Córdoba a la cabeza, la región andaluza cuenta con casi ¡dos millones de olivos! La primera con tres denominaciones de origen de aceite y la segunda con cuatro, son referentes internacionales. De estas tierras salen los aceites de oliva virgen extra (AOVE) mejor valorados. De hecho, la de Priego de Córdoba aglutina varios primeros premios mundiales en un currículum que cuenta con más de 2.500 premios internacionales.

El primer contacto con los olivos no es un contacto cualquiera. Ni por los árboles, con varios siglos en sus raíces, ni por quien me lo cuenta -Fermín Rodríguez- prácticamente nacido a pie de olivo. Es la ruta de los olivos milenarios en Almedinilla. De sus olivos milenarios, entre los que corría y jugaba cuando era crío. Fermín es un consumado y experto agricultor olivarero, que apuesta firmemente por la producción en ecológico.

Y es él quien te acompaña durante el paseo contagiando entusiasmo por estos árboles y las aceitunas, explicándote las diferencias entre las diferentes variedades (hojiblanca, picual y la autóctona picuda). El mejor broche es una visita y degustación de aceite de oliva virgen extra en su tienda (Aceites Vizcántar), ya que además de contribuir al desarrollo local descubrirás productos locales que te van a sorprender, desde cosméticos a base de AOVE al paté o la mermelada de aceitunas.

Compromiso con la Sostenibilidad

El complemento perfecto a la visita a los Olivos Milenarios es alojarse en la Hospedería La Era, en Almedinilla. Cuando uno se aloja en La Era y conoce de primera mano la filosofía de sus gestores, duerme a pierna suelta y con la conciencia más tranquila, sabedor de que suma por el planeta. Este alojamiento tiene un firme compromiso con la sostenibilidad que plasma a nivel arquitectónico, de eficiencia energética -entre otros detalles, el combustible para calefacción es el hueso de aceituna-, economía circular, y también en la cocina (Slow Food), donde trabajan con productos locales, ecológicos (Subbética Ecológica) y bajo criterios de la Economía del Bien Común. Esto se traduce en gestos tan sencillos para el cliente como a la hora de reservar, hacerlo de forma directa y no a través de grandes plataformas comercializadoras.

Durante tu visita al parque natural cordobés te llamarán la atención, según la época del año, algunas zonas de olivar con campos de flores silvestres o hierba a sus pies. Es el mejor indicativo de que allí no hay productos químicos. Otro indicativo es el vuelo de un pequeño pájaro, el alzacola rojizo, un animalito muy amenazado que solo vive en olivares bien conservados. Este bioindicador alado es, por cierto, el Ave del Año en España 2022. Si tenemos en cuenta que actualmente la pérdida de especies es 1.000 veces más rápida que la tasa de extinción natural (UICN), quizá comprendamos mejor su importancia y su futuro.

Por conservar la biodiversidad de los olivares lucha el proyecto Olivares Vivos, y el municipio local de Cabra es uno de los 68 adheridos a la red de municipios por los Olivares Vivos que se comprometieron a impulsar la protección de la biodiversidad en el cultivo del olivar y de los ecosistemas asociados, y a potenciar las actividades económicas respetuosas con su conservación.

Entre olivo y olivo no puede faltar una visita a otro alojamiento comprometido, en este caso un restaurante: Vaquena. Además de comer muy bien y conocer más sobre la ganadería autóctona, el restaurante ofrece unas panorámicas sin parangón desde su privilegiada (y elevada, a casi 1.200 metros de altitud) ubicación junto al Santuario de Nuestra Señora de la Sierra, patrona de Cabra, en El Picacho (que fue uno de los primeros espacios protegidos en España, declarado Sitio de Interés Nacional en 1929). La panorámica es tremenda y circular sobre Córdoba, Málaga, Sevilla y Granada.

Vaquena es un restaurante de carne de vacuno de Pasto y Bellota, de crianza propia. Es carne de vacuno 100% natural procedente de su propia ganadería. Junto al restaurante verás caballos y vacas pastando en libertad, y están especializados en la raza vaca negra andaluza; único lugar donde encontrarás esta 100% pura raza autóctona.

Otro de las iniciativas a las que conviene seguir la pista es el Centro Ecoturista El Castillejo, en Carcabuey.

Vía Verde del Aceite

Y precisamente por Cabra, entre otros municipios del parque natural, pasa la Vía Verde del Aceite. Se trata de un largo itinerario de 128 kilómetros que une Jaén y la antigua estación de Campo Real, en Puente Genil (Córdoba).

La vía verde más larga de Andalucía se abre paso en un verdadero mar de olivos a través de 13 impresionantes viaductos metálicos del s. XIX. El tramo que va desde Luque a Cabra pasando por Zuheros (pueblo perteneciente a la Asociación de Pueblos más bonitos de España) y Doña Mencía es especialmente interesante.

La estación de Doña Mencía alberga el Centro Cicloturista Subbética. En el centro, además de información turística, encontrarás bicicletas de alquiler, taller de bicis, repuestos, etc. Y en compañía de uno de los guías del centro, realizando este espectacular tramo al atardecer, despedimos el último de los días y la visita a la Sierra Subbética más Sostenible. Regresaremos.