En Familia

En el laberinto calizo del Torcal de Antequera

25/12/2020 Autor: Alfonso Polvorinos
  • En familia
  • Geología
  • Mamíferos
  • Observar aves

Situación

Málaga

Un mar de roca moldeado con formas insospechadas por la acción erosiva da paso a uno de los rincones más singulares de Andalucía.

Uno de los paisajes que más me gusta es el paisaje calizo. El creador de estos paisajes es el Karst. En España tenemos muchos y muy buenos ejemplos de lugares donde la roca caliza erosionada por el proceso kárstico es protagonista pero uno de los más singulares es sin duda el Torcal de Antequera, en la provincia de Málaga. Dentro de la acción erosiva, los paisajes resultantes pueden ser bien distintos. Pensad si no, en lo poco que se parecen la Ciudad Encantada de Cuenca y los Picos de Europa, por poner dos ejemplos caliza. Pues bien, aquí tenéis otro enclave bien distinto que en esencia está formado de la misma forma que los dos anteriores, mediante la disolución de la roca calcárea por la acción del agua. El Torcal de Antequera es un paisaje único, diferente.

Una buena población de cabra montés hará que durante la visita sean fácil toparnos con ellas.

Pasar una jornada en el laberinto pétreo del Torcal es dejarse llevar por un entorno embaucador, de curiosas formas y donde si uno se sale de los senderos, es fácil perderse. Es también un paraje que engancha a los más pequeños por esas formas insospechadas, singulares, que les causa sorpresa y enseguida intentan buscar similitudes con formas y perfiles de cosas que les son conocidas.

Lo que hoy vemos hace 200 millones de años era el fondo marino.

Pensad que hace unos 200 millones de años todo esto estaba debajo del mar y que lo que hoy parecen monedas de roca apiladas son en realidad acumulaciones de sedimentos carbonatados (carbonato cálcico) procedentes de los esqueletos y caparazones de la fauna marina de aquella época, allá por el Jurásico.

El amanecer y el atardecer son el mejor momento para la visita.

Hace unos 20 millones de años estos sedimentos carbonatados, convertidos en rocas calizas, se comprimieron y deformaron hasta fracturarse fruto del levantamiento del fondo marino debido a la Orogenia Alpina. La roca caliza quedó emergida y expuesta desde ese momento a la acción erosiva de agentes atmosféricos (agua, viento, cambios de temperatura, etc.). Es el llamado karst.  Poco a poco, la roca se va disolviendo, fracturando, fisurando, etc. y se crean las curiosas formas que hoy podemos encontrar en el Torcal, un paisaje en constante evolución. Soberbio.

Lo que hoy parecen monedas de roca apiladas son en realidad acumulaciones de sedimentos carbonatados (carbonato cálcico) procedentes de los esqueletos y caparazones de la fauna marina del Jurásico.

El Torcal de Antequera es un verdadero centro de interpretación del karst al aire libre. Lapiaces, poljés, torcas, cuevas…. y ahí es donde tengo el paisajes kárstico que tanto me gusta.

Existe un centro de visitantes muy interesante que recomiendo visitar antes de adentrarse en el Torcal mediante alguno de los senderos señalizados. Comprenderéis mucho mejor por donde camináis. Y no olvidéis, en este caso más que nunca, no abandonar el sendero elegido, especialmente con los más pequeños de la casa.

Jóvenes de macho montés.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies