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Lagos de Plitvice, paraíso natural croata

06/04/2022 Autor: Alfonso Polvorinos
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En mi última visita a Plitvice no lució el sol. Tampoco se le echó en falta, pues la humedad y el agua brillaban en el paisaje soberbio del parque nacional de los Lagos de Plitvice, el más visitado de la red de parques croatas. Más de un millón de visitantes recibe cada año este rincón de la región de Luka. El motivo es la belleza de este espacio natural formado por bosques, lagos y cascadas.

 

Los Lagos de Plitvice aparecen en todos los rankings de belleza de los parques nacionales del planeta. El pasado mes de marzo de este año, se hacía público el estudio de Musement basado en las reseñas de las redes sociales para saber qué parques nacionales son los más populares de Europa y el primer puesto es para… ¡Los Lagos de Plitvice!

Milanovac y, al fondo, Jezero Kodjak.
Primer salto de la Gran Cascada de Plitvice.

Cada vez que camino sobre las pasarelas de madera del parque nacional de los Lagos de Plitvice vienen a mi mente los paisajes del valle de Jiuzhaigou, en las montañas de China. Sin los perfiles montañosos de aquella región del Himalaya, los lagos multicolores y cascadas travertinas del parque nacional croata son igual de magníficos. Plitvice es el rincón secreto de Croacia, aquel lugar que justifica por sí solo cualquier viaje.

Todos los lagos pueden ser recorridos a través de senderos y pasarelas de madera.

Plitvice se encuentra a un par de horas por carretera desde Zagreb, la capital, cuatro horas desde Split, la segunda ciudad del país, y a ocho horas de Dubrovnik, la perla turística del Adriático. A sus espaldas, cerca, quedan las montañas de Bosnia Herzegovina.

Se trata de un parque nacional (creado en 1949) eminentemente forestal; un gran bosque formado por hayedo-abetal en el que viven alrededor de 300 osos pardos, lobos, linces, corzos, ciervos, águilas, urogallos… Sin embargo, el mayor atractivo turístico de Plitvice son sus lagos. Éstos representan apenas un 5-6 % de la extensión del parque, que llega a 30.000 hectáreas, pero concentran prácticamente al 100% de los visitantes.

Aunque los más espectacular son sus lagos y cascadas, el parque nacional es un gran bosque que acoge, entre otros, a osos y lobos.

Se trata de un conjunto de 16 lagos enlazados como cuentas de un rosario por bellas cascadas. Cientos de cascadas. En esto si que supera Plitvice al paraíso lacustre chino de Jiuzhaigou. Existe un sendero que da la vuelta a los 16 lagos en una sencilla (no hay grandes desniveles) pero larga jornada senderista, pero la mayoría de visitantes suele escoger entre el circuito de los Lagos Superiores o el circuito de los Lagos Inferiores. Los primeros son más boscosos y cuentan con algunas escaleras más en su tramo de pasarelas. Los segundos están encajonados en el cañón calcáreo de Plitvice y cuentan con el indudable atractivo de la cascada del río Plitvice que, con 78 metros de altura, es la mayor del parque y del país. Difícil elegir. Yo me quedo con ambos y a través de este reportaje quiero mostraros sendos conjuntos de lagos de este paraíso natural declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979.

Por los Lagos inferiores de Plitvice

El punto de inicio para recorrerlos es la estación 1 (ST1) de las 3 paradas que tiene la red de buses eléctricos (o trenecitos, como aquí prefieren llamarlos) para desplazar a los visitantes por el interior del parque. El ST1 está cerca del extremo norte del parque nacional y se llega en apenas 5 minutos desde el centro neurálgico de uso público donde se encuentran los 3 hoteles (Jezero, Plitvice y Bellevue) y el restaurante Poljana.

El circuito de los lagos inferiores se encuentra en el cañón de Plitvice.

En la citada estación comienza la caminata de alrededor de 4 kilómetros (2-3 h.) por los lagos inferiores. Los primeros 20 minutos transcurren por el interior del bosque de hayas que tapiza la ladera derecha del cañón de Plitvice. Un par de miradores ofrecen excelentes panorámicas de esta garganta calcárea. Se pasa también junto a la entrada de la cueva Supljara. La zona norte del parque es la cota más baja y en consecuencia dominan las hayas frente a las partes más altas donde la presencia del abeto se hace más patente, sin llegar a ser abetal puro. La zona de ecotono el hayedo-abetal, junto con pinos y diversas frondosas, es el gran dominador de Plitvice.

El parque engloba 16 lagos enlazados mediante cascadas.

Una vez a nivel del agua (unos 100 metros de desnivel) las pasarelas y puentes de madera permiten pasar entre el lago Novakovica Brod y el lago Kaluderovac para acceder, en la otra orilla, a la base de la cascada del río Plitvice. Diferentes chorros de agua se precipitan desde 78 metros de altura en el que posiblemente sea el rincón más fotografiado del parque. Es un buen punto para apreciar las acumulaciones de carbonato cálcico que se van depositando sobre la roca y engrosando las paredes del sustrato de forma continuada a lo largo de los años. La roca caliza ofrece aquí uno de sus mejores ejemplos de erosión y modelado.

Mapa en el acceso a los lagos inferiores (derecha).
La gran cascada de Plitvice se desploma desde 78 metros de altura.

La Gran Cascada de Plitvice es un salto de agua bonito, como todos, pero lo que le hace diferente es que está partido en dos y se puede observar desde su tramo medio gracias a unas pasarelas que conducen hasta la base del primer salto. Lo más bonito, a mi juicio, es el recodo que dibuja la segunda parte de la cascada del río Plitvice, cuando salta al vacío en el cañón de Plitvice para unirse al curso de agua, que baja roto en mil pedazos desde los lagos. En este pequeño recodo del cañón se unen diferentes cascadas de agua en un entorno rabiosamente bello, acuático a más no poder. Este lugar es quizá mi rincón favorito del parque.

 

Hay senderos que recorren la Gran Cascada por abajo, por el medio y por arriba. Con diferentes miradores y distintas perspectivas.

La Gran Cascada es un espectacular salto de agua. El más alto de Croacia.

De regreso a la intersección de ambos lagos, donde crece una interesante comunidad de plantas acuáticas y se localiza un bello conjunto de cascadas. Comenzamos a recorrer la pasarela que en sentido sur atraviesa los lagos Kaluderovac, Gavanovac y Milanovac para llegar a la orilla del mayor de los lagos del parque: el lago Kozjak. Aunque existe un sendero que bordea este gran lago en su totalidad, la manera más usual de recorrerlo es a bordo de un barco eléctrico que une cada 15 minutos ambos extremos (P3 y P2). Tras un cuarto de hora de navegación se llega al embarcadero P2, donde se puede enlazar con el circuito de los Lagos Superiores o bien regresar en otro barco en apenas 2 minutos al P1, en la base de los hoteles y el restaurante.

De camino al Jezero Kozjak.

El sendero de los Lagos Inferiores es un circuito muy plástico, sencillo y apto para cualquier persona. Por el camino un buen puñado de cascadas y 4 lagos de diferentes tonalidades, aguas increíblemente transparentes e infinidad de rincones donde detenerse a dar rienda suelta a la fotografía.

El recorrido se presta a mil y un encuadres fotográficos.
En el bote eléctrico que navega el Jezero Kozjak.

Circuito de los lagos superiores

Tras la ruta por el circuito de los lagos inferiores, es justo (y muy recomendable) hacer lo propio con la otra mitad del parque, donde se asientan el racimo de lagos que conforman el conocido como circuito de los Lagos Superiores de Plitvice. A diferencia de la parte inferior, donde el protagonismo paisajístico está dominado por el cañón de Plitvice y la Gran Cascada, las balsas lacustres de la parte superior están rodeadas de bosque maduro. Imponentes ejemplares de hayas y abetos, entre otras especies arbóreas, tapizan las orillas de los lagos. Orillas que no son de contorno circular, sino que pequeñas penínsulas a modo de entrada y salida, depósitos calcáreos, troncos caídos, etc. forman pozas y piscinas naturales que hacen que en ocasiones sea complicado diferenciar bien un lago de otro pero que, a cambio, ofrecen rincones a cada paso de una belleza superlativa.

El circuito superior se recorre mediante pasarelas con más escalones que el inferior (fácil).

El circuito de los lagos superiores es más tranquilo que el de los inferiores (salvo en verano cuando ambos reciben la mayoría de visitantes). Menos gente y más espacios para disfrutar del contacto directo con la naturaleza. La ruta lleva unas 2-3 horas de recorrido y cuenta con sorpresas casi en cada recodo. La más notable probablemente sea la barrera travertina del muro de Galovac o la cascada de Gradinsko, la segunda más alta del parque, pero las más agradables son las que se descubren a cada paso: la tranquilidad de una poza vigilada por un confiado mirlo acuático, el contraste cromático de las hojas de hayas y arces en otoño con los tonos verdes y azules de las aguas, el movimiento fugaz de una nutria, etc. Diferentes manantiales y regatos nutren de líquido elemento a los valles que forman la parte alta del parque, que se muestra pletórico en los diferentes saltos de agua en su discurrir hacia el cañón de Plitvice.

Cascada en la orilla occidental del lago Gradinsko.

El punto de inicio de la ruta superior se establece en la estación 4 (ST 4), la única operativa de las dos que existen en los lagos superiores. La capacidad de carga del parque hizo que se eliminara la ST3 por sobresaturación y todavía no se ha reutilizado. Sólo es posible pues parar con el bus-tren eléctrico en la estación superior, la ST4. Se accede en unos 10 minutos desde la zona de uso público donde se encuentran los hoteles y la entrada 2 al parque nacional.

La parte baja de los lagos superiores están en un ambiente más boscoso.

Una vez en la ST4, el recorrido es un cómodo y suave descenso con más tramos de escalera que en los lagos inferiores de unos 3 kilómetros. El primer lago que se ve es la enorme mancha de agua del lago Porscansko y enseguida, la senda se continúa por el interior del bosque hasta la orilla del lago Ciginovak. Aguas abajo nos encontramos sucesivamente con los lagos Okrugljak, Veliko y los pequeños Malo, Vir y Batinovac, con aguas de fuerte color azul.

A lo largo de la segunda parte del recorrido por los lagos superiores sólo se visitan 3 lagos más: Galovac, Gradinsko y Burgeti, aunque, como comentaba, el contorno irregular hace que las pozas y piscinas naturales parezca que sean muchos más lagos. Destaca la barrera travertina de la orilla occidental y las cascadas del Gradinsko, pero ten en cuenta que para observarlas es preciso caminar por la orilla izquierda (sentido bajada) de ambos lagos; si no quedarán fuera de la vista. El tramo que envuelve estos tres últimos lagos es probablemente el más bello y sugerente del parque.

Los lagos superiores se recorren por un sendero de unos 3 kilómetros.
Pareja de ánades reales en el lago Porskancsko.

Como en el caso de los lagos inferiores el recorrido termina a orillas del gran lago Kozjak, exactamente en el P2, a sólo un pequeño “salto” en barco eléctrico de la base de los hoteles como anteriormente mencionaba.

Barrera de cascadas Mallpstavac, junto al lago Galovac.

Si se os ha quedado corto, un recorrido circular (señalizado como K) permite recorrer los 16 lagos del parque nacional en una espectacular ruta de 6-8 horas. Una de las rutas más gratificantes para ojos y cámaras fotográficas de cuantas se pueden realizar por la naturaleza del Viejo Continente. Pero, ya os aviso que ese horario a buen seguro se estirará con las múltiples paradas fotográficas…

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